De la noche a la mañana, Juliana Carlos se ha convertido en famosa. La mujer fue expulsada junto a su esposo y otra pareja que los acompañaba del estadio de los Hawks de Atlanta, luego de discutir con LeBron James, en el partido que los Lakers ganaron el pasado lunes.
La joven, de 25 años y ya calmada, publicó una disculpa en su cuenta personal de la red Instagram por quitarse la mascarilla durante la discusión que sostuvo con el Rey.
“Sobre lo que sucedió la pasada noche… la situación escaló rápidamente y quiero disculparme por perder las formas y quitarme la mascarilla en el calor del momento”, detalló.
“Mi esposo es un gran fan de los deportes y somos gente muy apasionada, así que seamos honestos: el deporte no sería deporte sin un poco de trash-talk”, dijo.
Este término, que literal significa hablar basura, se refiere a las palabras soeces que se utilizan en las canchas, sobre todo en las de la NBA, para tratar de sacar de sus casillas a un rival.
La joven también defendió a su marido: “¿Me puse a la defensiva? Sí. ¿Usé un lenguaje ofensivo? Sí. Y asumo mi responsabilidad por ello”, contó.
Noticia viral en varios medios y redes sociales, Juliana recibió una extraña oferta. Y es que la apodada “Courtside Karen” por LeBron recibió una propuesta subida de tono para trabajar en la industria de adultos.
CamSoda, una empresa que se dedida a webcams, le escribió: “Teniendo en cuenta que eres una ‘modelo de Instagram’ con sólo 43.000 seguidores (y creciendo), nos gustaría hacerte una oferta para que expliques lo sucedido a una audiencia global de millones de espectadores en CamSoda. Siendo una plataforma de webcams para adultos, también puedes mostrar tus ‘balones de baloncesto’ al mundo. Al aparecer en CamSoda durante una hora, con la posibilidad de un show XXX, te compensaríamos con 50.000 dólares”.
Se desconoce si Juliana aceptará o no la oferta.
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