Esperó durante muchos años para anotarle y vencer a Honduras, a domicilio. Y este domingo, en San Pedro Sula, la Selecta consiguió una victoria dulce e histórica (0-2), después de 29 años, que le permite presionar en la clasificación de la Octagonal de Concacaf. Subió al sexto puesto (nueve puntos) y aferrarse a lo que el equipo apela: la matemática que lo mantiene vivo por una ilusión al Mundial de Qatar 2022 (el cuarto puesto de la repesca).
Y es que el domingo, a pesar de un alto acoso local, la selección superó la ansiedad, presión y frustración hondureña, para conseguir este triunfo (en la ida firmaron un 0-0). Uno que lo ilusiona y esperanza, en esta ventana de partidos, para cerrar el miércoles en casa ante Canadá.
FINAL: Nelson Bonilla y Darwin Cerén firman una victoria histórica para la Selecta en Honduras
Los salvadoreños, con un parado distinto al de los anteriores (3-5-2), salieron a buscar el partido con cuatro variantes respecto al jueves ante EE.UU. Partieron a arriesgar, sobre todo por el mal momento de la selección catracha, que se plantó más discreta (4-4-2).
Y es que se habló mucho de la historia y de la posibilidad de la Azul y Blanco de derrotar a la "H". Así, la Selecta comenzó a tocar y a tratar de imponer ritmo, con salidas por las bandas. Pero en seis minutos, hubo dos aproximaciones locales, con una clara de un centro de Kevin López que conectó Bryan Róchez, y pasó cerca del poste defendido por Mario González.
El partido tomó intensidad. Con una Honduras fluida, pero con una Selecta que respondía. Dos intervenciones en las que no pudo responder Enrico Dueñas y un centro pasado de Bryan Tamacas impulsaban la ofensiva nacional, que logró manejar la salida al ataque. De esto, derivaron dos llegadas más de Dueñas: uno, con un zurdazo cerca de la media luna (13’); otro, a continuación, con remate a puerta.
A la contra, Honduras tuvo una llegada de cuidado, tras un centro que cabeceó Denil Maldonado, y se fue desviado del arco de González. Los catrachos aprovechaban su velocidad, sobre todo por derecha donde ejercían más presión. Por momentos, el juego se volvió de roce, que hizo que se cayera en imprecisiones, permitiendo errores que daban puerta a posibilidades largas de Honduras, como un remate de Róchez (30’) sobre el arco.
La presencia local sobre el área salvadoreña permitió sacar de nuevo el buen momento del portero González, que estaba atajando todo. A eso, se sumó que la Selecta creó la mejor con Christian Gil, quien en la contra recibió un pase de Dueñas, recortó a Allans Vargas, y tocó de izquierda suave al lado del palo del guardameta Edrick Menjívar.
Era el momento de El Salvador. Y lo supo aprovechar. Una nueva escapada desde atrás permitió un servicio milimétrico de Dueñas a Nelson Bonilla, quien hizo el enganche ante Maldonado y con la parte interna del botín derecho definió el 0-1 (34’). Ilusión y alegría nacional. Era, además, un gol histórico al marcar Bonilla el primero en eliminatorias contra Honduras, en su casa.
Sufrimiento, para ganar
Honduras adelantó filas. Con sus variantes, salió a atacar, presionar e insistir por el empate. Esto hizo aguantar a los salvadoreños y retroceder para defenderse. Los cambios locales estaban dando resultado, pero también en la Azul, ya que Jairo Henríquez tuvo su primera posibilidad con toque a marco, pero desviado (56’).
Pero arreció el ataque de la “H”, generando un remate potente de izquierda de Brayan Velásquez Moya, que solventó rechazando González. Fueron instantes de superioridad de Honduras, con una total ofensiva y carácter sobre todo con Alberth Elis, y apretaron a los nacionales, sacando los mejores reflejos de González y su línea defensiva. El acoso hondureño fue alto, su mejor momento.
El Salvador se quedó a esperar alguna pelota larga, casi solo con Dueñas o Henríquez al frente. Pero nada cambió esa posesión de balón hondureña, esos minutos en recta final que hicieron retroceder a la Selecta, con una idea ofensiva clara de los vecinos a los que solo les faltaba la definición.
No obstante, la selección siguió contando con las atajadas de Mario, quien sacó otra de peligro de Honduras de Edwin Rodríguez, sobre el travesaño. Hubo ansiedad catracha, pero también sufrimiento nacional, por ese acoso. El cierre fue así intenso y de dientes apretados, para los salvadoreños.
No paró Honduras de atacar, mientras la Selecta se defendió para salvar el resultado. Y lo logró, con la cereza al pastel: en un contragolpe, Darwin Cerén anotó, de derecha, un disparo que pegó en la base del poste y entró para el 0-2, en el añadido (90’+2’). Fue la dulce historia azul, escrita en Honduras.