El Salvador vino de más a menos y terminó cediendo el empate frente a Montserrat, 1-1, quien pudo haber logrado más, pero sus limitantes técnicas son agradecidas por los salvadoreños. Un punto que compromete un poco a la Azul y blanco, que termina esta segunda fecha igualando en puntos con Antigua y Barbuda, rival con la que la Selecta terminará esta fase en junio.
Un escenario bastante diferente para la Selecta, tomando en cuenta que ahora estaban jugando sin aficionados, sobre césped artificial, aunque con un clima muy parecido al de El Salvador, aproximadamente a los 35º.
El técnico Carlos De los Cobos no se animó a cumplir el refrán de que equipo que gana no se toca. Modificó el esquema y realizó tres variantes en el cuadro titular. Del 3-5-2 que apareció contra Granada, volvió al 4-4-1-1, con las novedades de Benji Villalobos, por Henry Hernández, quien había sido inamovible en la Liga de naciones; Roberto Domínguez, por Julio Sibrián; y Rodrigo Rivera, por Andrés “Ruso” Flores.
FINAL: Desastroso final del partido en Curazao y la Selecta empató a uno ante Montserrat
En los casos de Bryan Tamacas y Joaquín Rivas fueron atrasados a la defensa y mediacancha respectivamente, para completar la idea del entrenador, con solo David Rugamas, en punta.
No se duda que Montserrat hay estudiado al equipo salvadoreño, pero las limitantes técnicas sólo les permitía esperar y buscar contragolpear, a pesar de que generaron la primera llegada, a pocos segundos de haber empezado con un remate de Lyle Taylor, que alertó a los cuscatlecos.
Después de ahí, todo lo de los caribeños fue defender, echados atrás, con cierto orden, aunque abusando de la fuerza, muchas de ellas teniendo como cómplice al árbitro de Aruba, Ricangel De Leça, que pudo haber sancionado y hasta amonestado, pero las dejo pasar.
El Salvador manejó por más tiempo la pelota y ganó tranquilidad cuando tempranamente logró abrir el marcador, a través de David Rugamas, quien a su vez sumaba el segundo tanto en esta eliminatoria. Un tanto muy parecido al que les marcó a los granadinos, aprovechando el balón en profundidad y definiendo de primera intención, solo que esta vez fue por la izquierda y quien asistió fue Jaime Alas, tras un saque de banda (4’).
Hubo protesta por una posible posición adelantada del nueve salvadoreño, pero siempre estuvo habilitado y muy bien acompañado en la celebración con sus compañeros, por la fortaleza mental que este tanto estaba dando.
De los Cobos se abrazó con su cuerpo técnico y los suplentes premiaron con aplausos a Rugamas, quien unos minutos después tuvo una ocasión frente a la meta, pero la pelota se le quedó y no pudo definir, permitiendo el rechazo de la defensa (18’).
El problema de El Salvador fue que no pudo mantener el ritmo en busca del segundo. En parte el árbitro, también caribeño, cortó el impulso de los salvadoreños, al sancionarles faltas que no pitaba con más fuerza por parte de los jugadores de Montserrat.
Los “Emerald Boys” exigieron en un par de ocasiones a Benji Villalobos, que respondió muy bien en el achique y rechazando de puño, en las pelotas áreas. En defensa había buena comunicación, pero un poco de imprecisión. En la media, los contenciones Rivera y Portillo colaboraron en la contención, mientras que, en las bandas, Alas tuvo mayor participación que Rivas, por la derecha, por donde se desbordó menos.
Mayén se encargó del control de la pelota y Rugamas, muy participativo, saliendo del área, para buscar alternativas de ataque. Sin embargo, antes de cerrar el primer tiempo, solo se sumó un disparo de Alas, desde fuera del área, que rechazó abajo el portero Corrin Meade (44’).
Alta presión
De algo se dio cuenta el entrenador de Montserrat, en el primer tiempo, que después del descanso los “Emerald Boys” salieron con otra actitud y presionaron por casi diez minutos, en las que se acercaron en dos ocasiones al empate. La primera la salvó Mancía y la otra, fue un centro que no encontró receptor.
Momentos de mucha preocupación para el técnico De los Cobos, pues el equipo actuó descontrolado en defensa, con desorden y llegaron unos cambios, que solamente el seleccionador entendió. Llegaron Ibsen Castro, por Tamacas; Ruso Flores, por Portillo; y Dustin Corea, por Rugamas.
Era un momento donde se necesitaba mejorar en la marca y el DT, le apostaba a la ofensiva. No había control de la pelota y un grado extra de desesperación. Una llegada, que provocó un tiro de esquina y un remate desviado de Rivera (59’) dieron un poco de respiro. El encuentro se emparejó, pero no había una mejoría en ofensiva. También influyó que Montserrat bajó revoluciones.
Las cualidades que se destacaron en el primer tiempo, se perdieron en el complemento, las llegadas fueron esporádicas. Pero se recuperó un poco el dominio para volver a ganar peligrosidad adelante, con tres ocasiones de Dustin Corea, dos de ellas desviadas un tiro libre (68’) y un remate al borde del área (78’), y un tiro que pegó en el larguero (81’).
Quien no las hace, las ve hacer y a falta de dos minutos, después de salvarse de un centro que pegó en el poste, Lyle Taylor anotó de cabeza el tanto del empate, con el que se sentenció el resultado, con un muy mal sabor de boca para los cuscatlecos.