La Selección de El Salvador se desvaneció anoche en el Cuscatlán gracias a un horripilante e injusto gol de Canadá, la líder de Concacaf que pese a verse maniatada por la Azul acabó mostrando oficio y autoridad rumbo al Mundial de Qatar.
La Selecta ratificó esos grandes destellos de fútbol que lució a lo largo de esta semana, pero careció de una vez más de contundencia y profundidad, elementos que al rival tampoco le sobraron pero que supo aprovechar cuando los tuvo.
Estas fueron las repercusiones del escándalo entre la Selecta y la Fesfut antes de jugar ante Canadá
Cuando parecía que por fin la Selección iba a disputar un partido sin noticias negativas desde la previa, todo cambió con las dudas por lesión de Mario González y Eduardo Vigil. El primero no aguantó el calentamiento y tuvo que ser reemplazado en el último minuto antes del juego por Kevin Carabantes; el segundo, ni siquiera entró en el róster del profesor Hugo Pérez.
A todo anterior, súmese el escándalo de corte dirigencial que vivieron jugadores y comité ejecutivo de la Federación Salvadoreña de Fútbol. La tensión, sin embargo, apenas alteró los ánimos de una afición que se presentó en buen número al Cuscatlán, mucho más que en sus anteriores dos juegos de local. Si el recibimiento del autobús del equipo fue tibio, el calentamiento contó con vítores y aplausos de toda la grada nacional.
Las bajas en la alineación no modificaron el dibujo de 3-5-2 que Hugo Pérez propuso en Honduras y que se dio la oportunidad de repetir en este encuentro. Sin embargo, algo parecía no andar bien en el 'feeeling' que transmitía el equipo salvadoreño. Con una Canadá que se hizo de la pelota en los primerísimos minutos, la Selecta tuvo que correr todo ese tiempo detrás del balón tratando de mantener el orden, algo que no era fácil de lograr dada la alta velocidad a la que juega el conjunto norteamericano.
El Salvador no pasaba de la tómbola central y erró muchos pases, que derivaron de inmediato en un festín para el mediocampo canadiense. El rival tomó línea de fondo dos veces antes de generar su primera llegada clara al minuto 19, salvada por el emergente Carabantes y despejada a tiempo por la defensa. Poco más tarde también voló para desviar un tiro libre de Eustaquio, y luego se lanzó por el piso para adivinar otro cobro bien ejecutado de Hoilett.
Cerca de la media hora, El Salvador por fin encendió la chispa para arrancar los motores y comenzar a funcionar en la media cancha. Algunos errores de Canadá propiciaron que la Selección enfilara con arresto hacia el arco y pudiera lateralizar el juego e hilvanar algunos pases filtrados. Para ello, Bonilla se sacrificó en la recuperación y pivoteó para los armadores, y luego disfrutó de su primera chance clara del partido, un certero pero desviado cabezazo en el primer palo tras un centro perfecto de Domínguez.
Si bien no llegó a doblegar a su oponente, la Azul terminó el primer tiempo atacando, con dos tiros de esquina consecutivos y dejando la sensación de que podía explotar cualquier error de la línea de cuatro canadiense, que se vio blanda cuando Henríquez y otra v3z Bonilla comenzaron a inquietarles con presión. En la media, Cerén se multiplicó para garantizar ese juego sin pelota que tanto necesitaba el equipo para arrancar el partido.
Retoques
Canadá concedió algunos metros luego del descanso y permitió que El Salvador continuara con su guion en ofensiva, pero en los primeros minutos modificó algunos nombres para tener salida rápida al mínimo descuido de los locales.
Anímicamente, El Salvador no se descompensó como en juegos anteriores, pero recibió un puñal muy difícil de superar. Ya el árbitro había rehusado implementar el VAR, pese a que todo el estadio se lo reclamó expresamente, cuando al 65' cayó derribado en el área Henríquez en plena conducción.
Al minuto siguiente, en una nueva escapada de los canadienses por derecha hasta la línea de fondo, Zavaleta no pudo controlar en centro y permitió que el balón topara en la base del poste; de nuevo, pegó en la espalda de Hutchinson y, con más suerte que méritos, cruzó la línea sin que Carabantes pudiera alcanzar a despejarla de la línea.
Fue el gol que silenció nuevamente al Cuscatlán, lo que se tradujo en un bajón de intensidad del equipo nacional. Canadá regresó a adelantar líneas y complicó otra vez la salida con balón de El Salvador, alejándolo cada vez más de la puerta y de la posibilidad de pelear el Mundial el próximo mes.
El último gol del partido llegó sobre el 90+2', cuando Enrico Dueñas hizo mal un saque de banda y Jonathan David tomó el balón con velocidad y venció a Kevin Carabantes.