La Selecta podría no disputar su primer partido, este sábado a las 3:00 p.m. como estaba previsto, contra Curazao, debido a que el equipo caribeño presenta un brote de covid-19.
La información aún no ha sido oficializada por la organización de la Copa de Oro, ni tampoco por la Concacaf, pero un comunicado de la federación de Curazao advierte que, de comprobarse que al menos el 50% de los jugadores del equipo dieron positivo, esto obligaría a que se retiren de la competencia.
Originalmente se manejó que sólo se trataba de dos jugadores, uno que ya no prosiguió con el viaje a través de Estados Unidos hasta Dallas, y otro miembro más que habría dado positivo, y se mencionó que era el entrenador Patrick Kluivert.
En horas de la noche del jueves, posterior a un entreno de la selección caribeña en Dallas, las fuentes apuntan que solo sería un jugador el aislado debido al covid-19, tratándose del volante por derecha, Kenji Gorré, de 26 años, quien jugó la temporada pasada en el Nacional de Madeira de la segunda división de Portugal, ya que fue el único ausente en la práctica.
Según las fuentes, serían siete casos positivos, entre jugadores y cuerpo técnico, uno de ellos se quedó aislado en una escala previa de la selección en Los Ángeles, California.
Las conversaciones entre los representantes de Curazao y la Concacaf continúan sin que haya nada oficial aún.