Nunca fue un deportista profesional, aunque practicó baloncesto y fútbol de pequeño, pero, a sus 46 años, Federico Figueroa está poniendo en alto el nombre del país en la modalidad de aguas abiertas (natación en el mar).
Radicado en México desde hace 16 años tras especializarse allá en Otorrinolaringología, hace dos años este santaneco se inscribió al club Dolphin Sahuayo para hacer un poco de deporte, más que todo por salud, pero practicó la natación tradicional, en piscina.
Tras volverse un hábito para él (le dedica entre 5 a 8 horas a la semana en piscina), su entrenador lo motivó a participar en eventos de aguas abiertas (mar) y se metió a competir en los OceanMan de Yucatán y Cozumel.
En 2018, nadó por primera vez los 5 kilómetros bajo el objetivo de acabar la carrera, algo que no es nada fácil.
Después, entrenó más y compitió de nuevo y comenzó a dar resultados inesperados incluso para él. “Siempre me ha gustado el mar, pero nunca había nadado ahí de esa manera, ni siquiera voy a clases de aguas abiertas”, cuenta sobre una experiencia que describió como “muy bonita y retadora, pues uno no sabe de lo que es capaz hasta estar en competencia”.
Y justo así fue, pues, tras competir en Mérida, Yucatán y Cozumel, se embarcó en una aventura hasta Krabi, en Tailandia.
Cuenta que la experiencia fue complicada, ya que, tras un viaje con escalas de casi 50 horas (incluye el tiempo de espera en aeropuertos para transbordar), solo tuvo un día de descanso antes de meterse al agua.
Ya en la prueba, llovió fuerte durante toda la competencia y “el mar estuvo en terribles condiciones. La verdad, una pesadilla, yo solo quería terminar, y ni por cerca pensé en hacer una buena carrera”.
Las condiciones estuvieron tan complicadas que muchos nadadores no pudieron terminar y fueron rescatados del mar.
Federico, ahí, logró un octavo lugar en su división, la máster de 40-49 años (tiene 46) con un tiempo de 1:43.09, su mejor a la fecha, que le valió para obtener un prestigioso boleto al Mundial de Cancún.
Este se disputó el 15 de diciembre pasado, a donde acabó en la posición 23 con 1:48.51, en un evento en el que solo lograron el pase unos 500 atletas de alrededor de 25,000. Muchos ni terminaron la prueba, pero este cuscatleco dejó bien parado al país. Ahora solo piensa en repetir la hazaña, lograr mejores resultados y competir en otros escenarios, como en Grecia.
