Muchas son las historias, en torno al deporte, que se han dado respecto al coronavirus. Atletas de diferentes federaciones han tenido que vivir de cerca la enfermedad, porque la han padecido. Y las experiencias son distintas, pero la mayoría de satisfacción y superación.
Y eso sucedió con el arquero salvadoreño Roberto Hernández, quien actualmente está en Guatemala, disputando la Copa del Mundo, y quien este miércoles competía en horas de la mañana en la ronda de eliminación. El nacional se contagió del Covid19 y lo sufrió en días previos a partir al certamen mundial. Sin embargo, no ha sido fácil superar la incertidumbre de si estaría listo o no para partir a suelo chapín.
Hernández relató que luego de venir del Campeonato Panamericano de México, en el que cosechó dos medallas: plata por equipos masculinos y bronce por equipos mixtos, se enfermó. Prácticamente, fue en suelo azteca en donde se habría contagiado, y para los días de Semana Santa y posteriores estuvo enfermo.
Si bien sus síntomas no fueron graves, sí los tuvo. De hecho, ahora tiene secuelas, pero que espera con el pasar de los días pueda superarlos. No obstante, el tirador está optimista de que ha podido superar la prueba, a pesar de que esto le acarreó incertidumbres en cuanto a no saber si llegaba a tiempo a la Copa.
“Lo primero es que siendo deportista, y al viajar, estamos en peligro de exponernos a la enfermedad. Pero en particular ahora en la Copa, pues quisiera haber podido tener la preparación que había planificado y que mi cuerpo estuviera al cien por ciento”, declaró.
“Pero estoy haciendo mentalmente el esfuerzo para compensar todo eso”, relató en cuanto a que no dejará el sueño de hacer un buen papel por el país, y que lo dará todo.
En cuanto a si en algún momento tuvo miedo, y pensó en si se perdería este evento, manifestó: “Todos los días, desde que di positivo, lo primero que hice fue contar los días, calcular si lograría ir y si lograría poder entrenar y estar preparado. Creo que era lo que más que quitaba el sueño todos los días·”.
El cuscatleco Roberto Hernández, campeón panamericano, competirá en una copa continental
Sobre qué secuelas carga, y que lo afectan para competir, se sinceró en que son varias, pero las está sacando adelante. Las equilibra de la misma manera en la que se las ingenió para entrenar enfermo, pero con la intención clara de que nada lo dejara por fuera no solo de competencia futura, sino de estar mejor físicamente, y de rendir como atleta.
“Mi cuerpo ya está libre del virus, desde antes de venir acá (Guate), pero me quedaron secuelas como la fatiga, bajo de energía y, cuando estoy disparando, mi capacidad de oxigenación es menor de lo normal. Pero modifiqué mi forma de entrenar, antes de venirme acá, mi estilo de competir, y trato de dosificar mejor mi energía para poder rendir acorde al nivel”, sostuvo.
Finalmente, el campeón panamericano da un valor extra a la competencia, sin importar en qué lugar, a la postre, finalice, porque está dando lo mejor como ser humano, tras superar la enfermedad. El santaneco y fiel seguidor de FAS externó que siempre el mejor valor es dar todo por El Salvador.
“Todo los días, durante mi cuarentena, entrené físicamente en mi casa, para no perder el nivel o bajarlo lo menos posible, y siempre pensando en estar aquí y hacer mi máximo esfuerzo para representar al país de la mejor manera”, afirmó.
“Al estar acá, estoy dando el cien por ciento y sé que ya con estar acá y por ejemplo finalizar (el martes) en noveno (lugar), en la clasificación, es un gran resultado, considerando todo lo anterior (y el nivel de Copa del Mundo)”, cerró.