El ala-pivote Karl-Anthony Towns, figura de los Timberwolves de la NBA, dedicó el triunfo ante los Pistons de Detroit (por 111-101), el primero para ellos en esta nueva temporada, a su madre.
El jugador anotó 22 puntos, bajó 11 tablas y repartió 7 asistencias para ser el líder del equipo, una vez más desde que llegó a Minnesota, pero ahora tuvo un significado especial para él.
“Significó mucho. Estoy contento de haber conseguido esto por ella. Le dije que quería dedicarle esta victoria y regalarle el balón, así que estoy feliz de haber sido capaz de cumplir con mi palabra y poder hacerlo”, descató el jugador, quien perdió a su madre producto del Covid-19.
Towns se llevó una pelota del encuentro para dársela a su padre, y para que la colocara junto a una imagen de su progenitora en casa.
“No recuerdo la mayor parte de mis otros partidos y años que he jugado al baloncesto. Para ser sincero por un segundo, no me importan. Sólo me preocupa lo que pase del 13 de abril en adelante”, sostuvo.
“Podrás verme reír y esas cosas, pero Karl murió el 13 de abril y no va a volver. Estás hablando conmigo físicamente, pero mi alma fue asesinada un tiempo atrás”, contó.
“No importa lo mala que sea mi situación o lo jodida que esté mi vida. Voy a estar aquí por estos chicos. Voy a dejarles que me vean sonreír incluso aunque no lo está haciendo por dentro. Se lo debo como líder y como compañero”, fue su duro y sincero mensaje.