Entre medallistas panamericanos y atletas que comienzan a brillar en sus respectivos deportes, la edición 2019 de la Espiga Dorada, la premiación a la excelencia del deporte salvadoreño, reunió a los atletas más destacados de nuestro país y también a las promesas que ya despuntan.
Muchos nombres que han sonado con éxitos deportivos a nivel nacional e internacional desfilaron por la tarima, en la gala realizada la tarde de este martes en un hotel capitalino. El evento se retomó después de una pausa de nueve años en 2018, y se retoma en el presente año gracias a la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA) y al apoyo de la empresa privada, con el respaldo de la Asociación de Periodistas Deportivos de El Salvador (APDES).
Se repartió premios a la promesa y estrella de cada deporte. Para elegir a los ganadores, cada federación entregó una lista de candidatos a un comité evaluador, formado por periodistas, entrenadores, exatletas y empresarios relacionados con el mundo de la actividad física.
Por supuesto, los atletas que brillaron en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 recibieron su trofeo como estrellas: Bryan Pérez, bronce en surf, fue uno de los más aplaudidos; así como Roberto Hernández, oro en tiro con arco. También resultó estrella del fisicoculturismo Yuri Rodríguez, quien además ganó una plata mundial recientemente en Emiratos Árabes Unidos. Quizá esta última medalla le hizo ganar el pulso con Paulina Zamora, también oro en este deporte de los músculos en Lima; ella está igualmente nominada a ganar el premio especial de Estrella Femenina del Año.
En cuanto al deporte rey, el ganador como estrella fue Rubén Batres, quien marcó el mejor gol de fútbol playa del año, de acuerdo con una votación dirigida por Beach Soccer Worldwide. También festejó Rudis González Gallo, técnico de la Selecta Player, quien fue elegido como mejor entrenador del año, en un 2019 en que condujo a los Guerreros de Playa a los Juegos Mundiales de la disciplina.