Al igual que su padre, Gianna, de 13 años, era jugadora de baloncesto prodigiosamente talentosa. Con la ayuda de su padre, Kobe Bryant, como entrenador personal, la chica esperaba convertirse en una profesional.
Bryant confiaba en que Gianna lo haría, con frecuencia hablaba de su deseo de que ella continuara su legado, aunque en el área femenina.
Pero en cuestión de minutos todos esos sueños y anhelos se desvanecieron. Ambos fallecieron trágicamente en un accidente aéreo de helicóptero en el área de Calabasas, cerca de los Ángeles (California).
Justamente, el día del accidente padre e hija se dirigían a la Academia Mamba para una práctica de baloncesto. Gianna perseguía su sueño, el destino se lo arrebató. Viajaban en su helicóptero privado cuando este se precipitó contra el suelo y se vio envuelto en llamas.
Se esperaba que ambos participaran en un torneo de baloncesto para jugadores en la Academia de Deportes Mamba en Thousand Oaks, según detallaron medios estadounidenses.
Asistir juntos a los partidos de baloncesto era una costumbre que mantenía la cercanía padre-hija.
Gianna era la segunda de las cuatro hijas de Bryant, y soñaba con seguir los pasos de su padre. De hecho, en una entrevista, Kobe dijo que su hija estaba decidida a jugar en el equipo de baloncesto femenino de la Universidad de Connectitut, por lo que el equipo compartió una imagen de los dos en su página de Twitter.
“Kobe y Gianna significaron mucho para nuestro programa. Nuestros pensamientos están con la familia Bryant. Mamba Mentality vivirá para siempre, pero se les echa mucho de menos”, expresaba el Tweet.
Kobe and Gianna meant a lot to our program. Our thoughts are with the Bryant family.
Mamba Mentality will live on forever, but they are deeply missed. pic.twitter.com/4Ib96yFxgg
— UConn Women’s Hoops (@UConnWBB) January 26, 2020
Bryant dijo que dejaría el deporte, luego de su retiro en 2016, sin embargo, su hija reavivó su pasión por el baloncesto.
Durante su retiro, Bryant pasó la mayor parte de su tiempo con su familia, su esposa, Vanessa, y sus cuatro hijas, Gianna, Natalia, Bianka y Capri. Pero se decía que Gianna, también conocida como Gigi, había compartido un vínculo especial con su padre.
En redes sociales era evidente el afecto de Kobe por su hija. Hace tiempo compartió en Instagram un video en el que practicaba cariñosamente con ella.
Ver esta publicación en Instagram
La exestrella de los Lakers, de 41 años, había estado entrenando el equipo de secundaria de Gianna desde su retiro.
Bryant claramente tenía la fe en la habilidad de su hija. El año pasado, le dijo al columnista del LA Times Arash Markazi que su apellido estaba en buenas manos con Gianna. “Es otra cosa”, dijo Kobe sobre su hija.
La estrella del baloncesto no solo apoyó a su hija, sino que defendió el desarrollo del baloncesto femenino de manera más amplia.
Instó a los estadounidenses a que conocieran la Asociación Nacional de Baloncesto Femenina (WNBA) que, desde su fundación en 1996, ha aumentado su popularidad.
“La WNBA es un juego hermoso para ver”, dijo Bryant al LA Times el año pasado.