Herber Aceituno y su sueño de una medalla paralímpica

El cuscatleco viaja la próxima semana a Tokio 2020, a donde aspira a dar la batalla por una presea que sería histórica

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El paraatleta salvadoreño Herbert Aceituno. Foto / Cortesía Indes.

Por César Najarro / Indes

2021-08-12 3:34:38

Herbert Aceituno es, hoy por hoy, el paraatleta más destacado del país, con medallas mundiales, panamericanas y con el boleto a los Juegos Paralímpicos de Tokio en la bolsa, tras lograr un cuarto lugar en la última Copa del Mundo.

El próximo miércoles 18 partirá rumbo a Japón a buscar, por qué no, una presea paralímpica que no resultaría descabellada, ya que él se codea entre la crema y nada de su especialidad, el parapowerlifting.

“Clasifiqué directamente y eso motiva. La verdad, queremos hacer historia y, si Dios lo permite, vamos a tener un buen resultado”, dijo Aceituno, quien participó en las Copas del Mundo de Colombia, Kazajistán, Manchester y Dubái.

Incluso, Herbert, quien tiene discapacidad física (talla baja), reconoce que la Copa del Mundo de Dubái le sirvió de parámetro para saber el nivel de competencia que tendrá en los Juegos Paralímpicos, ya que en esa ocasión compitió con los rivales que tendrá en la capital nipona.

En la misma línea, el powerlifter salvadoreño dijo que los principales rivales a superar en la categoría 59 kilogramos para poder subir al podio de premiación serán: Osman Sherif, de Egipto; Qi Yongka, de China y Juan Carlos Garrido, de Chile.

“Somos 10 atletas los que estaremos en esa categoría. Siempre lo he dicho: todos los rivales son fuertes. Al final todo va a depender del esfuerzo de cada uno y de la clasificación de los jueces, al final puede ser muy fuerte el atleta, pero sí a los jueces no les parece un levantamiento, eso puede pasarle factura”, sostuvo Herbert.

Y también tuvo palabras para su amigo y entrenador: “Enfocados de cómo vamos a trabajar en Tokio, porque aquí juega un papel fundamental Jorge López, somos un equipo, somos amigos, el logro será de los dos”, además de revelar que siempre carga un llavero que era de su padre (Q.D.D.G.). “¡Por él, yo voy! y ese recuerdo me motiva a seguir adelante. No lo tengo físicamente, pero sé que él me está apoyando desde el cielo”.

Herbert Aceituno, durante un entrenamiento en El Salvador. Foto / Cortesía Indes.

PLANIFICACIÓN

Por otra parte, Herbert reveló que en la ruta clasificatoria a los Juegos Paralímpicos junto a su entrenador utilizaron como estrategia mantenerse en dos categorías: 65 kg y 59 kg, lo cual les permitió decidir en cuál se sentiría más cómodo compitiendo.

“En las dos estábamos clasificados, pero en la que me siento más cómodo en peso corporal es en la de 59 kg y estamos apuntando a tener un buen resultado”, comentó el paratleta.

Fue así que, una vez asegurada su clasificación a la justa paralímpica, Aceituno y López han mantenido una extenuante jornada de entrenamientos que ha incluido microciclos de carga y recuperación para evitar una sobrecarga muscular o lesión.

También han puesto mucha atención en corregir errores que puedan hacer que los levantamientos de Hebert sean calificados como nulos, ya que en total son 26 criterios los que los jueces toman en cuenta a la hora de la competencia.

Junto al trabajo físico, Aceituno también mantiene un control médico y nutricional muy estricto, pues debe prepararse para el extenuante itinerario que le espera: el próximo 18 de agosto parte rumbo a México, en donde permanecerá por 14 horas y posteriormente tomará un vuelo directo a Japón que durará la misma cantidad de tiempo.

“El horario es extenuante y el cambio es un poco difícil. Ya me ha tocado viajar por muchas horas, así que debo aclimatarme lo más pronto posible”, dijo el paratleta.

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