Herbert Aceituno rompe barreras en el país y motiva a no discriminar

Herbert fue el primer paraatleta nacional en clasificarse a Tokio. Pero su aporte a la sociedad es más grande que las medallas ganadas, ahora motiva a otros para que persigan sus sueños y abre los ojos a un país que margina a los que nacieron diferente

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Principal: Herbert Aceituno es el primer paraatleta nacional en clasificarse directo a los Juegos Paralímpicos de Tokio. Foto / Cortesía Indes.

Por César Najarro / Twitter: @cjnajarro

2021-07-14 8:06:04

Para nadie es un secreto que en la sociedad salvadoreña las oportunidades de superación son escasas. En el plano deportivo, esta no es la excepción. Y como ocurre en otros rubros, las personas que nacieron con discapacidades, o más bien, con diferencias, lo tienen aún más difícil.

Le ocurrió a Herbert Aceituno, quien tuvo que enfrentar discriminación en más de una ocasión por su estatura, incluido el hecho de no poder conseguir un trabajo formal. Le ocurre a cientos, miles de niños, jóvenes, adultos que padecen alguna discapacidad por su forma de caminar, sus problemas físicos, su apariencia, y hasta su género.

Pero Herbert contó con un apoyo familiar que le motivó a seguir adelante en la vida, a no rendirse. Y ahora, se prepara para competir en los Juegos Paralímpicos. Campeón regional, panamericano y mundial de parapowerlifting, y cuarto en la última Copa del Mundo y segundo en la anterior, con lo que aseguró su boleto a Tokio, ahora también se ha convertido en el embajador de COASPAE (empresa de ahorro y crédito) dentro de un proyecto que busca beneficiar a la población con discapacidad.

El objetivo es abrir oportunidades mediante la práctica deportiva en escuelas en La Unión, San Miguel, Morazán, Usulután, San Vicente, Cabañas, La Paz y Cuscatlán. Solo la de Chalate falta por abrir.

“Es un programa para oportunidades con niños con discapacidades; se dio a raíz de lo que he obtenido, vieron a bien invitarme a formar parte como embajador para los chicos. Fue un convenio entre COASPAE e Indes”, cuenta sobre las charlas que ha ido brindando. “Antes, no tenían oportunidad de practicar algún deporte, ahora sí”.

Para Aceituno, es fundamental contribuir para que la sociedad no vea a estos niños “con lástima. todos tienen un propósito, Dios sabe por qué vinieron al mundo así, todos tienen valor. Se trata de sensibilización, un niño con discapacidad tiene derechos igual que otros que no tienen discapacidad”, señala.

“Uno llega a un punto a preguntarse por qué la sociedad es así. Me pasó cuando buscaba empleo, pasé las pruebas, pero al final, por discriminación, no me lo dieron”

Herbert Aceituno, La Frase:.

“La verdad que me siento muy contento, a pesar de los logros que he tenido, darle oportunidad a otros chicos que crezcan en el deporte y como personas, y que se quiten la barrera del yo no puedo, o qué van a decir”; cuenta Herbert.

Aceituno se encarga de dar palabras de motivación, pero también juega un papel fundamental con su ejemplo, y con los padres.

“A pesar de todo lo que me pasó, la discriminación de antes, uno va madurando, uno como ejemplo que ha vivido todo eso, quiere darlo a conocer a los chicos que no hay barreras que no se puedan vencer; no son físicas las barreras, son mentales”, sostiene.

Aceituno cuenta que “a mí me ha tocado el corazón todo esto, he visto discapacidades muy fuertes, pero cuando ves una sonrisa de un niño, cuando se abre la academia, cuando ven los juegos, compartir con ellos, darles a conocer que sí se puede, que no se desanimen, es fundamental; eso me ha tocado mucho, ser vocero para estas personas que antes no creían que podían salir adelante, y claro que se puede, porque en las academias que se han abierto, muchos padres se me han acercado a consultar cómo lo he logrado”.

“Ahí he dado testimonio que mis padres nunca tuvieron eso de esconderme, eso al final causa daño en ellos, aunque están conscientes (los padres) que lo han hecho por las mismas críticas de la sociedad”, analiza.

También cree que es fundamental la socialización. “Había un niño muy tímido con un cochecito, pero al ver que otros se animaban a hacer las actividades, también se sumó. Ver eso te motiva. Eso me llena de satisfacción, acá se juega un papel bien grande el convenio de Indes y COASPAE, y, sobre todo, ya que soy embajador, demostrarle a la gente que todos somos iguales. Y eso es lo que se logra, que tengan oportunidad de practicar”.

Herbert vivió problemas inclusive en lo laboral por ser diferente. Una vez llegó a pasar todas las pruebas en una empresa. Pero al final, no se lo dieron “por discriminación cuando ya me habían dado el sí”, dice el técnico en programación y con estudios en inglés.

Pero la filosofía y enseñanzas de su padre (Q.D.D.G) y el apoyo de su familia fue algo fundamental para seguir adelante, para romper barreas.

Foto dos (izquierda, abajo): Indes brindó un banco para que Aceituno pudiera continuar con sus entrenos durante toda la pandemia. En la imagen, junto a Herbert, su entrenador y amigo, Jorge López. Foto / Cortesía Indes.

Dedicado a la memoria de su padre
Herbert Aceituno es el primer atleta salvadoreño en clasificarse de manera directa a unos Juegos Paralímpicos. Ya había participado antes, pero gracias a una tarjeta de invitación y a sus buenos resultados. Ahora, el mérito ha sido mayor por está en el top ten de la clasificación mundial de su división.

Sin embargo, pocos saben que detrás tuvo una motivación extra, la misma que le dio fortalezas para salir adelante en los momentos en los que menos creía en sí mismo, su padre, su familia. “Tras la muerte de mi padre, le hice una promesa, no se lo pude decir personalmente, pero sí la hice, que quería clasificar”.

Por eso, “cada levantamiento en las dos competencias que tuve este año, la plata en la Copa del Mundo en Bogotá, y el cuarto lugar en Dubái, siempre en los videos puedes ver que cuando hago el levantamiento, alzo mis manos al cielo y la irada, primero, agradeciendo a Dios, y luego porque le digo a mi papá que le he cumplido”.

Actualmente, Aceituno se encuentra en una fase de preparación de 7 semanas con su amigo y otro de los pilares fundamentales de todo su desempeño, su entrenador Jorge López.

“Siempre hay factores que afectan lo emocional y psicológico, pero lo importante es el apoyo de la familia y creer en uno mismo”

Herbert Aceituno, La Frase:.

“Estamos cortos de tiempo, pero motivadísimos al 100%, vamos a tratar de hacer un buen papel, y, si Dios lo permite, él sabrá cómo recompensar. Pero ser el primer atleta paralímpico de EL Salvador, ahí tu vienes y dices, “si me están apoyando, cómo no voy a dar más del 100%, porque todos lo podemos hacer. Al final, es una cadenita, la familia, Indes, Yamil (Bukele, presidente de Indes), quien está pendiente. Él nos donó el banco para entrenar, es un plus, si tenés las herramientas, por qué no luchar”, contó.

En estos últimos años, también ha contado con el apoyo del nutriólogo Antony Hernández, y agradece a “todas las personas, amigos que me motivan a seguir adelante, pero, sobre todo, a aquellas personas que uno no tiene contacto directo, que te los encuentras en la calle y te dicen ‘vamos, vos podés hacerlo’”.

“Ya hicimos historia, ya estuve en Río (Paralímpicos), empezaba ahí, con la alegría de representar a todos los salvadoreños. Y si Dios lo permite, ahora a hacer historia, estar inscrito en el libro paralímpico internacional, demostrar que del país más pequeño de América se puede lograr”.

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La confianza y el apoyo familiar, dos aspectos clave que destaca Herbert para triunfar. En la imagen, entreno en Dubái, previo a la Copa del Mundo. Foto / Cortesía Indes.