El efecto Hugo Pérez sigue soplando a favor de la Selecta. Ante rivales débiles y sin mayores exigencias, El Salvador cumple sin fisuras su rol de favorito con una apuesta claramente ofensiva e individualidades que permiten ir perfilando un equipo rumbo al octogonal.
En la parte baja, todo está claro. Tras la incertidumbre de Tomás Romero (demostró grandes cualidades en la Sub-23), el arco parece propiedad de Mario González. La defensa ya estaría definida: Tamacas y Larín se adueñaron de los laterales mientras Eriq Zavaleta y Ronald Rodríguez se afirman como dupla central.
El emotivo video con el que la Selecta ilusiona a los aficionados para clasificar al octogonal
Sin goles en contra, como defensa casi no fueron exigidos, su real valía se verá con rivales de mayor peso ofensivo. El joven y experimentado Roberto Domínguez es otra de las opciones para la última línea.
En la media cancha, Darwin Cerén respondió con solvencia y buen juego a los que dudaban de su actualidad. En el último partido lo acompañó en la contención Melvin Cartagena en un puesto en el que venía jugando "Clavito" Portillo pero que todo indica sería de "Chicho" Orellana.
Marvin Monterroza, capitán y termómetro, es indiscutido y Joshua Pérez, a fuerza de talento y picardía, parece haberse ganado su lugar. La "Cabrita" Portillo, Ezequiel Rivas y Walmer Martínez son otros nombres que alternan. Párrafo aparte merece David Rugamas, con una racha extraordinaria de goles (8 en 5 partidos), a la altura de Díaz Arce en cuanto a números en eliminatorias.
¿Dónde y cómo se acoplará Enrico Dueñas Hernández, una vez que esté disponible?, es la gran incógnita. El octogonal está a la vuelta de la esquina: desde septiembre a marzo del 2022. Falta el desarrollo de estilo y la idea ante rivales más serios. Pero, por lo pronto, el equipo de Hugo Pérez ha tenido un muy buen amanecer.