Este 2021 marcó el cierre de dos ciclos exitosos a nivel de selecciones en la élite del mundo FIFA, donde la palabra “proceso” se aplica y se cumple.
Dejaron los seleccionados de Alemania y Uruguay Joachim Löw y Oscar Washington Tabárez, más conocido como el Maestro, uno de los apodos más certeros en la historia del fútbol, más allá de que el montevideano sea docente de profesión.
Ambos habían iniciado su trabajo al frente de las selecciones mayores de estas potencias en el año 2006, aunque su trabajo ya venía en sus Federaciones desde bastante antes (Tabárez empezó dirigiendo una Sub-20 ¡en 1983! y también fue DTen el Mundial 90;Löw fue asistente de Klinsmann desde 2004).
En esos 15 años en los que Löw y el Maestro dirigieron sus selecciones, en la Selecta de El Salvador pasaron un total de 12 técnicos. Cada uno con su libreto, su estilo, sus jugadores. Una locura, más allá de que se pueda no estar de acuerdo con cual o tal entrenador. Así no hay trabajo que pueda dar sus frutos ni jugadores que se potencien con algún entrenador. Los resultados pasan a ser obra del azar.
Miguel Aguilar Obando, Carlos De los Cobos, Chelis Rugamas, Rubén Israel, Juan De Dios Castillo, Chochera Castillo, Albert Roca, Zarco Rodríguez, Ramón Maradiaga, Eduardo Lara, otra vez De los Cobos y Hugo Pérez pasaron por la Selecta en ese lapso de tiempo.
El promedio de un entrenador por año desde el 2010 no habla del fracaso de los DTsino que expone a una dirigencia sin proyectos ni ideas, que buscar “apagar incendios” en vez de apostar por un trabajo a la largo plazo.