La gran sorpresa de esta Copa Oro llegó en la segunda jornada con un resultado que muy pocos tenían presupuestado. Curazao venció a Honduras en un juego eléctrico, emotivo y muy tenso.
Los curazoleños inauguraron el marcador de esta noche por intermedio de Leandro Bacuna, quien aprovechó un centro retrasado para embocar de derecha un balón que se escondió en el rincón bajo izquierdo del arquero Luis López, quien se estiró todo lo que pudo para evitar el gol pero su esfuerzo fue completamente inútil.
El 0-1 llegó a los 39 minutos de juego; previo a ello, Honduras había desperdiciado al menos cinco ocasiones de gol, frustradas entre los palos, los defensas y el espectacular Eloy Room.
Los dirigidos por Fabián Coito fueron incapaces de batir en el primer tiempo a los caribeños, quienes también tuvieron mucha suerte cuando los delanteros y volantes hondureños no estuvieron finos en la definición, en especial “Choco” Lozano y Alberth Elis.
El complemento
La pesadilla continuó para el elenco de la “H”, ya que a los 57 minutos un gol de Rubilio Castillo fue anulado por posición adelantada. Un centro “busca pierna” de Emilio Izaguirre encontró al delantero del Saprissa en franca posición para anotar y así lo hizo, sin embargo, uno de los jueces de línea no corrió hacia el centro de la cancha y eso hizo que el árbitro consultara con él qué era lo que había sucedido. Tras las consultas respectivas, el gol hondureño fue anulado.
A los 75’, Maynor Figueroa se barrió “in extremis” para quitarle el segundo gol a Michael Maria, quien ya se había quitado al arquero Luis López en el área, una acción sumamente imperial en el fondo de la “H”.
En los últimos quince minutos el elenco hondureño se vio bloqueado en el apartado psicológico y Curazao lo aprovechó para matarle el ritmo al partido con posesiones largas y juego en las bandas; incluso estuvo más cerca de aumentar el equipo de Bicentini. Honduras está eliminada de Copa Oro.