En el programa “Mundo Boca”, por AM 650 Radio Belgrano, el uruguayo Rubén “Polillita” Da Silva fue invitado para conversar sobre su pasado en el “Xeneize” y River Plate. El charrúa, quien está en El Salvador desde 2017, pasó como entrenador por equipos como Santa Tecla y Dragón, y en la actualidad dirige al Sonsonate, uno de los animadores de la Primera División en el occidente del país.
“Como terminaron la Liga Mayor antes de lo previsto no pude regresarme (a Uruguay) y tuve que quedarme en medio de esta pandemia acá en El Salvador. Pude seguir el final del torneo argentino por radio, justo estaba volviendo de un partido acá. Fue muy emotivo, creo que hace mucho el fútbol argentino no lo vivía de esa manera”, manifestó Da Silva.
Cuando le preguntaron sobre cómo se dio su pase de River a Boca, y sus sensaciones al respecto, el exgoleador contó: “Fue un cambio muy brusco pasar en ese momento de River a Boca, siendo que pocos jugadores lo habían hecho, fue único. La gente de Boca me trató muy bien desde que llegué, recuerdo que no recibí ninguna crítica; al contrario, fueron elogios y buenas vibras para que a uno le fuera bien en la institución”.
También le preguntaron sobre sus goles, y le recordaron que una gran mayoría fueron anotados desde distintos ángulos y con gran estética y repertorio de recursos.
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“(Los goles bonitos) surgían también en base al esfuerzo de los compañeros que tenía, a veces la dejaban para empujar. Eso es trabajo de equipo más allá de las virtudes que uno pudiese tener. Realmente que jugar en Boca para mí era algo muy importante y más llegando del rival de siempre. Tuve la fortuna de debutar en el primer partido del torneo contra San Lorenzo, y eso me fue metiendo un poco en la piel del hincha de Boca, eso fue lo que marcó un poco mi llegada a Boca también”.
Para muchos, el estadio Alberto J. Armando, conocido mundialmente como “La Bombonera”, es un escenario que late como un corazón. Hay varios videos donde se aprecia que parte de las tribunas aflojan un poco durante el salto coordinado o no de varios hinchas. Una mirada por debajo de las mismas en ese momento da cierto temor.
“(Sobre si la ‘Bombonera’ se mueve) yo la verdad es que cuando entré a la cancha me olvidaba de todo lo que estaba afuera, de todo el entorno, me enfocaba en lo mío. Jugaba dentro. A veces sentía el aliento del público, pero no se puede jugar afuera. Jugué en el Monumental, pero lo que se vive en la Bombonera un día de partido es incomparable”, disparó ‘Polillita’.
Sobre su fichaje extraño, de Núñez a La Boca, y los mundos distintos que proponen los clubes, Da Silva puntualizó: “A River le gusta que el equipo gane jugando bonito, a la gente de Boca le gusta el sacrificio, la entrega, las ganas, pero de la manera que se de, la gente de Boca lo disfruta así. Ni lo pensé en fichar con Boca, no lo dudé para nada. Muy agradecido con la gente de Boca”.
Por último, tuvo que elegir cuál clásico jugado fue el más bravo en la previa, durante los 90 minutos, y también luego del cotejo. Da Silva logró disputar el Superclásico de Argentina, el clásico de la Provincia de Rosario y el clásico uruguayo, tres partidos de auténtico voltaje en la parte Sur de América.
“Para mí el Rosario-Newell’s es el clásico que más se vive, es tremendo. En una ciudad chica, es casi mitad y mitad, tal vez Rosario tenga un poco más de hinchas, no es como el River-Boca que se toma todo el país”, finalizó.
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