Nació en la ciudad de San Salvador el 24 de junio de 1901, Ricardo Saprissa Aymá era hijo de emigrantes catalanes que se asentaron en territorio salvadoreño en busca de fortuna mediante el trabajo en ferreterías.
En febrero de 1929, el club catalán Espanyol conquistó el Campeonato de España o Copa del Rey. En su plantilla jugaba como defensa el salvadoreño Ricardo Saprissa. Todo un suceso.
Saprissa es ni más ni menos que el único salvadoreño en la historia quien ganó el prestigioso trofeo y lo hizo tal cual, con su identificación y su pasaporte salvadoreño.
En 1931, varias federaciones deportivas y la prensa especializada española, según Cañas Dinarte, le rindieron un significativo homenaje de dos días a Ricardo Saprissa Aymá.
La culminación de dicho acto fue un encuentro entre el Espanyol y el Real Madrid, en el que ya militaba su antiguo compañero y excapitán Ricardo Zamora ¡90 años pasaron ya de aquel partido!
Saprissa Aymá decidió volver en la década de los años treinta a Centroamérica para desarrollar sus negocios. Se asentó en Costa Rica, donde se nacionalizó y se convirtió en una leyenda, cuyo apellido ostentan un importantísimo club de fútbol y su estadio.