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“Me despido con lágrimas”: Romel Mejía, la historia de amor y adiós de Dragón
El delantero confirmó que dejó al equipo mitológico y tuvo una despedida del equipo “que ama”. De paso, fichó ya por un cuadro de Segunda
Llegó para dejar una huella, pero ahora se despide. El delantero Romel Mejía se marchó de CD Dragón, de Primera División, para ahora enrolarse a otro cuadro, pero esta vez de Segunda. Su partida se debe a “motivos personales”.
El jugador mandó un mensaje a sus seguidores y amigos en redes, para despedirse de un equipo mitológico al que ayudó al ser campeón en la Liga de Plata y al ascenso a Primera. Un amor por los verdes, pero que ahora solo le desea lo mejor.
“Doy gracias a Dios, por haberme permitido lograr un ascenso con el equipo de mis amores: CD Dragón. Y agradezco a la directiva por haber confiado en mí”, escribió.
“Ahora, me despido con lágrimas en mis ojos, pero orgulloso de dejarlo nuevamente en la Liga Mayor, deseando lo mejor para mi Dragón”, continuó el exjugador de la Selecta.
Mejía, quien confesó hace algunos años que dejó las drogas y el alcohol, no olvidó agradecer a Dios por lo logrado. “Para Dios, nada es imposible. Y confiando en mi Creador que lo mejor está por venir”, cerró su post.
A CANCHA, Romel comentó: “Son decisiones bien personales (dejar a Dragón). Pero sí, tengo pretensiones al nuevo equipo al que voy”. Este sábado, se informó que ahora militará en el CD Fuerte San Francisco de Segunda División.
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El equipo oriental le dio también el abrazo de recibimiento, en su cuenta de facebook: “Nos complace hacer del conocimiento a nuestra gran afición la nueva incorporación a nuestro equipo de Romel Mejía. Bienvenido a la gran familia de CD Fuerte San Francisco”.
Pero el ex de los migueleños no dejó de lado enviar un mensaje con los mejores deseos para Dragón. No olvidó que es el equipo que lleva en el corazón.
“Deseo lo mejor para mis colores como lo es Dragón. Amo y seguiré amando esos benditos colores de Dragón”, dijo a CANCHA.
“Y, si más adelante la oportunidad se presta, con gusto vestiría los colores. (Ahora) ya hay otros planes de vida, pero al final quien decide es Dios”, reiteró.