CRÓNICA: Real Madrid arrebata el liderato de La Liga al Barcelona en el Clásico Español

Merengues y azulgranas dieron espectáculo en el Santiago Bernabéu, la liga aún no está decidida y las mejores sensaciones quedaron del bando blanco

El Real Madrid se impuso frente al Barcelona en el Clásico Español

Por Robbie Ruud

2020-03-01 3:58:31

En el mismísimo Santiago Bernabéu, el Real Madrid, urgido para sumar de a tres ante su gente, recibió al Barcelona, el líder, por la jornada 26 de la liga española. Este fue el famoso Clásico Español del desempate, donde ambos equipos llegaron con un total de 72 victorias por bando, mismo número de derrotas y 35 empates para cada uno en un total de 179 juegos.

Pese a estar en casa Zidane, salió más conservador desde el inicio con un 4-1-4-1 con Casemiro como escudero de los centrales; mientras que Benzema fue en solitario la punta de lanza para los merengues.

Barcelona salió también con sus reservas, pero con mucha gente de buen pie y dos especialistas en la marca como lo son Arturo Vidal y Sergio Busquets. El chileno se sumaba en el dibujo táctico por un extremo del campo, eso hizo intuir que el juego de sociedades sería importante sobre todo por el centro, y no tanto cerca de la línea de cal para los catalanes.

Similar situación pasó con el Real Madrid, donde Valverde, un mediocampista mixto, fue colocado en la banda para marcar a De Jong y colaborar con Carvajal en las subidas de Jordi Alba por la izquierda.

Con intenciones muy similares por parte de ambos clubes, el partido se desarrolló con notable intensidad desde el primer minuto ya el Barcelona apostaba por una tenencia rápida del balón, pero sin vértigo, para llegar paso a paso al arco de Courtois. El Madrid desarrolló una idea distinta, la de llegar por las puntas y lo más rápido que podía con Valverde y Vinicius Junior, secundados tibiamente por Marcelo y Carvajal. En el Barcelona los laterales fueron mucho más conservadores aún.

El Barcelona amagó una y otra vez con arribos por el centro de Messi, Griezmann y De Jong, pero ninguno de ellos encontraba el socio ideal para inquietar al portero belga, quien veía cómo se trasladaba el balón de un lado a otro a una exagerada cantidad de revoluciones. El Madrid por su parte, estaba más fino en el traslado rápido de balón, pero no encontraba la definición más notable de quienes rompían por las puntas.

Ninguno de los arqueros fue exigido de gran manera en la primera media hora, pero el número de veces que el balón merodeaba en ambas áreas daba la sensación que el peligro era inminente, pero tan solo eso, sensaciones.

A los 33 minutos Courtois tuvo la primera gran definición en un mano a mano con Arthur quien llegó hasta el borde del área y disparó de derecha; ante ello, el belga logró desviar con la punta de los guantes a córner y evitó el primer grito de gol en el partido. Al brasilero le faltó levantar más el balón para romper el cero y su remate a media altura fue agradecido por la “Ultra Sur” merengue, que aplaudió con fuerza la resolución de Thibaut.

En síntesis, cada centro al área no fue preciso, o fue despejado por la defensa de turno, o una entrega equivocada, salvo uno que recibió Griezmann pero la sacó del estadio.

Al término del primer tiempo del partido el mejor futbolista para el Real Madrid terminó siendo Courtois por su paradón ante Arthur. Los mejores del Barcelona fueron Semedo -conteniendo a Vinicius Jr. y a Marcelo- y también Busquets, imperial, minimizando con puro oficio a Kroos e Isco, quienes con sus recursos poco o nada lograron hacer para avanzar por cuenta propia y menos aún para crear conexiones peligrosas para sus compañeros.

Para el segundo tiempo una incógnita fue saber si ambos equipos seguirían jugando a mil por hora, o le bajarían un cambio en busca de ahorrar fuerzas para ganarlo con más seso que músculo.

Foto: Agencias

En los primeros minutos de la segunda parte el Barcelona salió para buscar la victoria con la misma tónica que propuso en el acto anterior, pero el Madrid hacía espeso el traslado con una marca en zona semejante a un blindaje, sobre todo para un traslado lateral y aburrido del balón por parte de los azulgranas.

El libreto local tuvo el mismo guión, una insistencia monótona e improductiva de Vinicius por la banda, y el enésimo centro mal hecho o bien cortado por la defensa azulgrana. Las esperanzas realistas de que el esfuerzo de Vinicius se transformara en renta para el Madrid pasaban en ese momento solo por que le cometieran foul para un penal; más, nada.

Un disparo cómodo de Isco le sacó el aburrimiento a Ter-Stegen, quien realizó una parada sensacional a mano cambiada. El balón no iba justo al ángulo, pero andaba cerca de dicha ubicación. La acción despertó también al público, ya mareado e hipnotizado por el vértigo cansino más propio de un partidito del FIFA.

A la hora del juego un cabezazo de Isco fue sacado por Piqué en la línea, el Barcelona estaba aturdido y no encontraba respuestas de quienes suelen tener el balón en el club. Con más ímpetu que otra cosa, el equipo merengue empujó y empujó para elevar la voz en la discusión; pero aún sin éxito.

Ter-Stegen volvió a ser figura tras un tiro de Ramos, aunque este ya estaba en fuera de juego cuando disparó. El alemán fue fundamental para bajar la tromba local.

Pero el desnivel se dio ante la insistencia merengue. Vinicius logró el primero del juego a los 70 minutos con una corrida tremenda, fiel a su estilo, y ya con el arco a pocos metros, disparó a quemarropa en el palo que cubría el alemán, el balón fue levemente rozado por Piqué, quien midió mal en tiempo y espacio al brasilero. El pase lo dio Toni Kroos.

En la repetición se pudo ver cómo Vinicius apostó por el segundo palo, y el balón rozó justo en las piernas de Piqué para que este se filtrara justo bajo el brazo derecho del portero alemán y entre el primer palo. Siendo así, el 1-0 sirvió para que Vinicius anotara su segundo tanto de la temporada 2019-2020, y es que no “mojaba” desde septiembre ante el Osasuna. Racha rota y en un Clásico Español, ni más ni menos.

En el Barcelona minutos antes había ingresado el danés Martin Braithwhite, quien tuvo una clara para romper el cero, pero Ramos y Varane estuvieron atentos para sacar con lo último un centro peligroso, cuando había chance de rematar al arco para el danés, quien no se animó.

Con el 1-0 el Real Madrid encontró una mejor atmósfera para tomar un segundo aire y buscar el segundo gol. Los de Setién perdieron el rumbo, Vidal salió de cambio y las marcas se ablandaron en la media. Los merengues, como puros tiburones, olieron sangre y hallaron más claridad para morder, robar y agrandarse en el partido.

La banda de Alba fue una autopista que aprovecharon Valverde y Carvajal en demasía para el tramo final; el Madrid descargó mucho por ahí aprovechando la salida del chileno Vidal. Setién dio ingreso a Ansu Fati en un acto desesperado por empatar el juego y rescatar el partido. Messi se disolvió más en la segunda parte y eso lo resintió muchísimo el equipo azulgrana.

Mariano Díaz, quien ingresó de cambio en lo último, tras un desborde por izquierda dejó la marca tibia de Umititi y logró anotar el segundo cayéndose justo en dirección al palo que defendía Ter-Stegen; la cereza al pastel llegó entonces por intermedio del dominicano-español. La noche se hizo blanca, y el envión sirve para robar el liderato. El Madrid fue amo y señor del del Clásico Español: 2-0

Con esta victoria el conjunto que dirige Zinedine Zidane sumó 56 puntos tras 26 juegos disputados, el Barcelona está segundo con 55 unidades.  Hoy sonó fuerte el ¡Hala Madrid! en el Santiago Bernabéu, que tomó así un segundo aire para encarar varios días decisivos de temporada en estos días.