“Los jugadores son como mis hijos”, la increíble historia de la mujer presidenta de un equipo de Segunda División

SONSONATE. Se desenvuelve con mucha naturalidad, conoce muy bien cada rincón del estadio 21 de noviembre, todos la esperan con ansias previo a cada juego del Racing Jr. de Armenia, su nombre es Ileana Trejo y es la presidenta del club que milita en la liga de plata, el equipo de sus amores al que un día siguió como una aficionada más.

“Nunca me lo imagine, de hecho cuando acepte el cargo ni yo me lo creía nunca me imagine que era un compromiso tan serio”, cuenta Ileana con mucha emoción. Apenas la temporada pasaba seguía al equipo como aficionada hasta que un amigo de la directiva anterior le propuso dirigir en el máximo cargo al equipo. “Hasta me asuste porque yo vi como ellos trabajan y no es fácil el trabajo de una directiva. Yo le dije a mí esposo pero él me dijo que no, pero cuando llegaron a buscarme yo me motivé y de verdad deseé aceptar, además le dije que el equipo nos necesita”, agrega. Y así inició su aventura al frente del equipo “chivazo”.

Ileana ha sentido el respaldo del resto de presidentes de segunda, quienes han tomado con mucha seriedad su presencia e ideas en las tradicionales reuniones.

Por otro lado agrega que: “Mi experiencia ha sido muy bonita porque he conocido más de cerca a cada jugador, a los integrantes de la directiva que por años han estado, me gusta porque me he dado cuenta de la necesidad del equipo, por tanto estamos trabajando para que sean cubiertas”. En la visita de El Diario de Hoy, pudimos constatar las diferentes actividades que como presidenta al frente realiza, las cuales van desde rifas de diferentes productos en los juegos de local, venta de comida, bebidas, donde Ileana se mete de lleno participando en las mismas.

¿Y cómo es su relación con los jugadores? Ella los describe así: “A los jugadores los considero como mis hijos, son muy respetuosos cuando pierden ellos también reconocen que le pondrán ganas que no era su intención perder”. Y según nos confesó, es una presidenta tolerable cuando los resultados no son los esperados tratando de no dirigirse abruptamente hacia el plantel.

Así como mantiene buena relación con los jugadores, también lleva la misma sintonía con la afición armeniense, que respalda sus actividades en beneficio del equipo. “Gracias a Dios me ha permitido tener ese cariño de la gente, el cual siento en esta oportunidad que me han dado de ser la presidenta del equipo. Estoy agradecida porque me apoyan cuando los busco, es bien bonito sentir el amor de la gente”, acota.

Doña Ileana también tiene metas como presidenta del club, los cuales confesó a EDH Deportes. “La primera aspiración es que ellos llegaran a primera, lo segundo es ayudarlos más en sus necesidades porque sabemos que para ellos el fútbol es un deporte un” hobbie” pero para otros dependen su salario, nuestro anhelo es cubrirles todas esas necesidades, mi meta es que se nivele el nivel económico del equipo”.

Por eso, desde su experiencia en el club armeniense, invita a otras mujeres a estar dentro de los equipos profesionales del país. “Incito a otras mujeres que cuando se les llegue la oportunidad que las llamen a participar en la directiva de un equipo si se puede, porque la verdad tenemos la capacidad como mujeres para sacar adelante un equipo”, asegura con mucha convicción Ileana.

Sin embargo, no todo es color de rosa, el área económica es la más complicada para mantener al equipo, por eso Ileana hace un llamado a la afición local a que no se canse de apoyar al equipo de sus amores. “Lo más difícil es el área económica porque tenemos una planilla casi de $7 mil dólares la más baja de Segunda, nos cuesta por eso motivaba a la ciudad de Armenia que apoyen porque hay una necesidad muchos gastos que aparentemente no se ven”, finaliza Ileana.

Pese a las situaciones buenas y también malas, Ileana Trejo sigue demostrando su capacidad para dirigir un equipo profesional, abriendo la puerta a más mujeres para que sigan su ejemplo en el fútbol nacional en sus diferentes capacidades, por eso cuando hay amor a lo que hacen el éxito está garantizado.