Lionel Messi llegó esta tarde a la ciudad de Barcelona en su avión privado tras jugar la eliminatoria mundialista con la selección de Argentina y no tuvo palabras de alegría ante las preguntas de la prensa, aunque segundos antes sí tuvo la oportunidad de firmar algunas camisetas y souvenirs a los turistas que lo esperaban en el aeropuerto de El Prat.
Las preguntas se enfocaron en cómo volvía a la ciudad catalana y qué respondía a las palabras del tío de Antoine Griezmann sobre las críticas que le hizo del trabajo que realizan en el cuadro barcelonista. “Hay cosas que todavía no se pueden contar. Pero no se trabaja lo suficiente. Los entrenamientos están hechos para que gusten a ciertas personas. Es evidente que no se trabaja”, afirmó el familiar a un medio francés.
Un tío de Griezmann acusa a Messi del bajo rendimiento del francés
A eso, Leo Messi respondió de manera disgusta que: “Estoy cansado de ser siempre el problema de todo en el club”, palabras que rápidamente dieron la vuelta al mundo. Tal como sucedió hace unos meses cuando amagó con irse del plantel catalán al intentar forzar la ruptura del contrato a falta de un año para su finalización.
Las declaraciones del tío de Griezmann llegaron después de que el exasesor del futbolista francés Eric Olhats cargara en “France Football” contra Messi. “Opina de todo. Es al tiempo un emperador y un monarca y no le gustó mucho la llegada de Antoine. Su actitud fue deplorable y lo hizo notar. Es un régimen de terror. O estás con él o estás contra él”, aseguró.
La situación no se quedó allí y Messi hasta cargó con la dirección de impuestos del aeropuerto catalán, porque le cobró un impuesto tras llegar al aeropuerto y sufrió un retraso en su salida de la terminal aérea. “Encima, después de 15 horas de vuelo, ahí a uno de Hacienda haciendo una inspección. Es una locura”, dijo antes de entrar en el coche conducido por su esposa, Antonela Roccuzzo.