Una fractura en el maléolo tibial de la pierna izquierda, alejaron al uruguayo Waldemar Acosta de su primera semifinal en El Salvador, el torneo pasado en ida de cuartos ante Audaz. Después de tres meses, el jugador volvió al equipo y se convirtió en el referente goleador de los emplumados, hasta el punto de ser un líder para tener al equipo a un pie de la final del torneo Clausura 2019.
Con dos goles ante Metapán, con los cuales Águila toma ventaja (2-0) sobre los caleros, el Negro Acosta tuvo su revancha deportiva, después de aquel duro momento que vivió con aquella lesión: “Estos momentos son muy especiales, porque sufrí mucho al estar lesionado. Pude volver y ahora se me da la oportunidad de anotar. En verdad, me emociona”, expresó el goleador de los migueleños. El atacante alabó el esfuerzo de sus compañeros, “porque se sacó un resultado importante en una cancha difícil y contra un equipo complicado”, dijo.
Sin confiarse
El charrúa advirtió que este resultado no los invita a confiarse: “Hay que jugar el partido que falta. Quedan noventa minutos y puede pasar cualquier cosa. La verdad es que ellos tienen buenos jugadores, son un gran equipo y seguramente van a salir a buscar los goles temprano. Si bien tenemos una ventaja, no podemos confiarnos de ello, porque también nos puede jugar en contra”.
Lo que Acosta espera del partido de vuelta es “mucha concentración por parte de nosotros” y de la afición “que nos pueda acompañar como en el partido pasado. Nos jugamos nuestra última final, para cumplir el objetivo trazado a inicios del torneo”, resaltó.