Hubo lágrimas de felicidad entre los jugadores de FAS, pues para muchos de ellos es su primera final en la Primera División. Pero sin duda, el entusiasmo era mayor, porque en este torneo vivieron muchas cosas, incluyendo la sufrida definición de semifinales contra Santa Tecla, la cual pasan por mejor posición en la tabla.
“Desde que estoy en el país, todas las finales han sido entre el primero y el segundo. La ventaja deportiva tiene un papel importante. A veces te toca sufrir, como sucedió en el partido contra Alianza (semifinal del Apertura 2018), que fue una mala experiencia y espero que la podamos borrar. Ahora se ha sufrido demasiado y el esfuerzo que se hizo en esta segunda vuelta, que fue lo que nos da la tranquilidad para estar en la final”, comentó Guillermo Stradella, jugador de los tigrillos.
Para el argentino, ya nacionalizado salvadoreño, le generó sorpresa el planteamiento con el que salió Tecla en este partido: “No esperaba que ellos salieran a especular al primer tiempo. Pensé que ellos saldrían a buscar el resultado, desde temprano. Nos regalaron el primer tiempo. En el segundo creo que se acordaron tarde en ir a buscar el gol, de querer tratar de llegar a donde nosotros estamos ahora, que es la final. Siento también que creamos muchas oportunidades, lastimosamente no las pudimos meter”, dijo el volante por derecha de los santanecos.
Sobre el torneo que hizo el equipo, Stradella mencionó: “El profe Dowson armó el equipo, vio la calidad y la juventud. Lastimosamente a veces las cosas no se dan, haciendo buenos partidos y no se cumple con el resultado. Luego con la llegada del profe Memo, más allá de su época como jugador de FAS y que nos la transmite, el cambio de técnico lo motiva más. Nosotros lo supimos aprovechar y él nos aprovechó a nosotros también”.
Mientras que, de la final, sin importar el rival, comentó: “En estos momentos, la clasificación nos genera una gran emoción y nos compromete más para el domingo. Para mi es una gran emoción y nos compromete el doble. Estar en esta institución te hacen sentir como en una familia. Hace diez años que no se gana un título y el estadio estaba lleno, te pone la piel de gallina. La gente hace mucho esfuerzo para apoyarnos y por eso tenemos que entregarnos el doble”.
Para finalizar, el sudamericano explicó, al ser uno de los que lloró el boleto hacia el 22 de diciembre: “Lo siento muy personal, muy arraigado a lo que es FAS, porque ya son tres años en el país y en la misma institución, la misma gente te hace sentir como una familia. Desde que venía desde San Salvador hacia Santa Ana, observaba las caravanas de aficionados, a uno lo emociona mucho y lo exige a comprometerse el doble, por el esfuerzo que hacen y por el que los felicito”, dijo.