FOTOS: Así fue el emotivo homenaje que jugadores y la afición rindieron a Leonardo Salas, excampeón de Alianza

El exfutbolista albo disfrutó junto con amigos la clasificación del equipo.

El excampeón con Alianza en los años 60's fue homenajeado por el equipo paquidermo en la cancha del estadio Cuscatlán, este 19 de mayo

Por Raúl Recinos / Jorge Cabrera

2019-05-19 9:00:20

El Diario de Hoy publicó la historia de Leonardo Salas, exjugador de Alianza que fue parte de la “Orquesta Alba”. El equipo lo contactó para invitarlo al partido de semifinales contra Limeño y ahí tuvo un reconocimiento por parte de la afición.

Justo a las 3:00 p.m. estaba en la puerta de Platea, atendió el llamado que le hizo su exequipo que le quería rendir un homenaje, además de decirle con las acciones que no está solo. La afición lo abrazó con aplausos y tuvo el honor de dar la patada inicial este domingo por la tarde.

Saludó a la hinchada alba que puede presumir que tiene un título de Concacaf logrado en 1967, en ese equipo que estaba lleno de estrellas y él era una de ellas.

Después del saque de honor los planteles que iban a jugar en el Cusca lo saludaron y se fue a la grada para disfrutar del partido. Tuvo momento muy felices cuando los aficionados de la localidad de platea se acercaron para conversar y pedirles fotografías.

Foto: EDH | Lissette Monterrosa
Foto: EDH | Lissette Monterrosa

Así lo consintieron a Leonardo Salas previamente

Salas siempre ha tenido un gran amigo entre los aliancistas de corazón. Manrique Baires no le ha perdido pista al chileno desde que lo conoció cuando trabajaron juntos como parte de un equipo de profesores que impartían clases de fútbol en un colegio de San Salvador. Manrique creía que solo él y otro puñado de aliancistas recordaban los años de gloria de Leonardo Salas con Alianza, en la década de 1970.

Es por ello que le sorprendió cuando leyó la nota que, hace una semana, publicó El Diario de Hoy, en donde se exponía la situación de olvido a la que Leonardo estaba confinado. Unos días más tarde, se enteró que Alianza le haría un homenaje a Salas en el partido de semifinales frente a Limeño y decidió que sería él mismo quien lo llevaría al Estadio Cuscatlán.

Desde el viernes, Manrique, quien ya visitaba regularmente a Leonardo para llevarle ropa y víveres, comenzó a sacar a Leonardo de su casa con el permiso de su familia. Ese día lo llevó a una peluquería para que el “maestro” comenzara a prepararse para el gran día. Luego, le llevó ropa y le fue comentando cómo sería su homenaje en la cancha del coloso de Monserrat.

El día llegó y horas antes del partido, Manrique pasó por Leonardo a su casa y luego de intercambiar algunas palabras con la familia del ex jugador, parte de la orquesta Alba de 1979, lo ayudó a vestirse y lo invitó a almorzar. Platicaron, largo y tendido, sobre el fútbol y la vida. Las anécdotas brotaron, en abundancia, de entre los pasillos de la memoria de Salas. El reloj se detuvo para Leonardo durante ese par de horas y fue casi como si las manecillas volvieran hacia atrás.

Casi padre e hijo

Leonardo y Manrique fueron compañeros de trabajo en diferentes momentos. “Empezamos a caminar como padre e hijo”, relata Manrique con sentimiento. Luego de conocerse en un colegio de San Salvador. Leonardo fue contratado como entrenador del equipo de una de las universidades más prestigiosas del país. Sin dudarlo, Nano, como lo conocían en aquellos días, le pidió a su joven discípulo que lo acompañara como asistente.

Manrique no dudó en hacerlo y, entonces, la relación entre ambos fue creciendo hasta convertirse en una fuerte amistad. De vuelta al almuerzo, en donde ambos recuerdan sus andanzas, tres jóvenes irrumpen en la mesa. Los hermanos Pocasangre, que fueron alumnos de Salas en aquel colegio de San Salvador, llegaron a invitación de Manrique para saludar a quien fuese su entrenador por tantos años.

“El profe llegaba a ver entrenos de mi hermano hace unos 15 años más o menos, pero tuvimos la dicha de que nos dirigiera a los tres en la selección de la universidad”, relata Diego Pocasangre. Leonardo fué orientador de diferentes escuelas de fútbol en el país. “Este hombre ha dejado un legado en el fútbol nacional, entrenó a muchos que llegaron a liga mayor”, confirma Baires y la emoción es evidente en el rostro de “Nano”.

Foto: EDH | Lissette Monterrosa