Podría parecer ilógico, falto de respeto o lo que quiera, lo cierto es que el aplazamiento de la Eurocopa y de la Copa América de fútbol para junio y julio de 2021 no ha perjudicado a todos. Los jugadores lesionados de larga duración, disponen ahora de otra oportunidad. Sin embargo, existe otro sector que podría resultar perjudicado por la decisión: los veteranos.
Tras el aplazamiento de ambos torneos, algunos, para sus adentros, debieron respirar respirar aliviados en las enfermerías de sus respectivos equipos. Uno de ellos pudo haber sido el extremo del Barcelona y de la selección francesa Ousmane Dembélé, víctima a comienzos de febrero de una rotura de tendón en el muslo y con un periodo de recuperación de seis meses, según el club culé.
Otro, Memphis Depay, de quien Holanda no estaba segura de poder contar con él para la Euro por una rotura del ligamento cruzado de la rodilla desde diciembre. Parecido caso al de los ‘Diablos Rojos’ belgas, preocupados por su estrella madridista Eden Hazard, con fisura en la tibia.
En Italia, la presencia de la estrella emergente Nicolo Zaniolo, lesión en la rodilla derecha, tampoco estaba garantizada, al igual que la de Niklas Süle (rodilla) con la ‘Mannschaft’ alemana, o Harry Kane y Marcus Rashford con Inglaterra.
En el caso de los sudamericanos, el paro forzoso beneficiará a Luis Suárez. El delantero uruguayo del Barcelona, de 34 años, se operó en enero de una rodilla y aunque tenía previsto regresar para el tramo final de la temporada europea y estar listo para la Copa América, ahora tendrá tiempo suficiente para preparase para la cita sudamericana, aunque en su contra estará que será un año más viejo.
Los damnificados
Lo mismo pasará con el portugués Cristiano Ronaldo y los franceses Blaise Matuidi y Olivier Giroud, entre otros, quienes cuando comience la Eurocopa, el 11 de junio de 2021 serán “más viejos” y nadie podría garantizar su titularidad en sus clubes.
Aunque en el caso del astro portugués, quien contará con 36 años, es un portento físico y salvo lesión estará con los vigentes campeones de Europa, lo que no podría ser para el central Pepe (38 años en 2021).
En el continente americano la situación es parecida tras el aplazamiento de la Copa América a 2021. Así, estrellas como el brasileño Thiago Silva (36 años en el torneo), el uruguayo Diego Godín (35 años) o el colombiano Radamel Falcao (34 años) podrían estar viviendo para esas fechas los últimos coletazos de sus carreras, o incluso verse adelantados por jugadores más jóvenes en las nóminas de convocados.
El delantero del Barcelona Leo Messi, de 34 años, sí parece que podría llegar aún en forma para el que podría ser su último gran torneo con Argentina, con la que nunca ha ganado ningún título.
Para otros pasará lo contrario. Los torneos continentales llegarán demasiado pronto para algunos jóvenes talentos a los que aún les quedaba un periodo de jugar en la élite para ganarse la confianza de los seleccionadores internacionales. Podría ser el caso del brasileño del Real Madrid, Vinicius Jr o del barcelonista Ansu Fati.
Efecto colateral
El aplazamiento de la Eurocopa masculina podría empujar a un cambio de fechas en su homóloga femenina, prevista del 7 de julio al 1 de agosto de 2021 en Inglaterra, como dio a entender el martes la UEFA.
Como ocurre con los hombres, un aplazamiento podría impedir la participación de algunas jugadoras. Eso preocupa a Jessica Fishlock, internacional francesa de 33 años, quien escribió en Twitter: “Hey la UEFA… Haced la Euro masculina y justo después la femenina (…). Soy demasiado vieja para un aplazamiento a 2022”.
Y el otro factor, no menos importantes es el de los aficionados, quienes gastaron “varios miles de euros” para seguir a sus equipos a lo largo de varios países en la Eurocopa, entre entradas, billetes de avión y alojamiento, según revela Ronan Evain, director de la red Football Supporters Europe (FSE). Ahora hay que “evitar que los aficionados paguen dos veces por el mismo evento”, apunta.
Con el torneo en 12 países, algunos reservaron “quizá seis, ocho vuelos, con compañías aéreas diferentes. Será complicado pedir todos esos reembolsos”. Respecto a las soluciones de alojamiento, a menudo entre particulares, “queda bajo control privado”, explica.