¡Choque de titanes! Los campeones del mundo franceses desafían a Alemania el lunes en Múnich en uno de los partidos más atractivos de la primera fase de la Eurocopa, mientras que los actuales campeones portugueses juegan contra Hungría en Budapest, en un estadio al completo en cuanto a espectadores.
A la 1:00 de la tarde comenzará uno de los enfrentamientos con más historia de las Eurocopas, Alemania-Francia.
Y será además un choque con mucho en juego pese a ser el primero para ambas selecciones en el Grupo F, el considerado como el "grupo de la muerte" de la competición. Sólo los dos primeros, y quizá el tercero, en función del número de puntos, estarán presentes en octavos de final.
Los alemanes tratarán de tomar cumplida venganza de la semifinal de hace cinco años, ganada 2-0 por los "Bleus". Y también de alejar la sensación de fin de ciclo que planea en torno a la Nationalmannschaft, con un seleccionador Joachim Löw que dirigirá su última competición al frente del equipo 15 años después de su llegada al puesto.
Los hombres de Didier Deschamps, en plena confianza, deberán asumir su estatus de favoritos. Kylian Mbappé, Karim Benzema, Antoine Griezmann, Olivier Giroud... sobre el papel, el ataque de los vigentes campeones del mundo es estratosférico.
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Pero el equipo galo deberá mostrarse también fuerte mentalmente para batir a un rival que creó tantas pesadillas a los "Bleus" a lo largo de la historia.
La semifinal perdida en Sevilla en el Mundial-1982, uno de los grandes traumas del fútbol francés, la de Guadalajara (México) cuatro años después, de nuevo perdida, y más cercano, el cuarto de final del Mundial-2014, cuando los "Bleus" se estrellaron ante una defensa alemana impenetrable.
Presente en aquel partido, el veterano Manuel Neuer volverá a estar bajo palos. Y aunque el defensor central Antonio Rüdiger no estaba en el Mundial brasileño, dio buena cuenta de cómo frenar a Francia; jugar "sucio, no siempre amable, amable".
En la Eurocopa, ninguna de las dos selecciones perdió nunca en su partido inaugural.
En el otro partido del día, los portugueses, vigentes campeones de Europa, deberán evitar un paso en falso ante Hungría (10:00 a.m.), "a priori" el rival más accesible de la llave.
Los compañeros de Cristiano Rolando, privados de su defensor Joao Cancelo por el covid-19, rencontrarán la sensación de verse en un estadio lleno, olvidada después de un año y medio de pandemia.
Aunque los magiares juegan en casa y en un estadio de Budapest que presentará sus mejores galas. El recinto es el único de la competición, organizada en 11 estadios de otros tantos países, que no limita el aforo por precaución sanitaria.