Reacciones del Firpo tras vencer 3-1 al Águila: “Puede pasar todo” antes de la vuelta
Con un 1-3 en la ida ante Águila, Firpo confía en resolver en Usulután, aunque sus jugadores mantienen prudencia y destacan que “faltan 90′ y puede pasar todo”.
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elsalvador.com
Publicado el 08 de diciembre de 2025
Firpo venció 1-3 a Águila en la semifinal de ida en San Miguel y acaricia el pase a la final, aunque dentro del plantel prevalece la cautela. Styven Vásquez destacó que «faltan 90′ y en el fútbol puede pasar todo», agradeciendo el esfuerzo del equipo y el respaldo del cuerpo técnico. Diego Flores coincidió en mantener prudencia y subrayó la madurez del grupo para manejar partidos complejos. Ambos insistieron en trabajar con humildad durante la semana y buscar cerrar la clasificación en Usulután, donde esperan celebrar después de varios torneos sin superar etapas decisivas.
Firpo salió del estadio Barraza de San Miguel con un triunfo 1-3 que lo acerca a la final del torneo, un objetivo que el plantel siente posible pero que, según sus propios jugadores, todavía requiere cautela. La ventaja sólida alimenta la ilusión de la afición pampera, pero dentro del equipo la consigna es mantener serenidad y enfoque.
El delantero Styven Vásquez lo dejó claro al finalizar el partido, un mensaje que resonó porque combina ambición con realismo, una mezcla que Firpo ha buscado consolidar a lo largo de la temporada. «Agradecido con Dios por esta bonita tarde (de domingo) que hemos tenido de visita. Pero más allá de eso, somos conscientes de que faltan 90′ en casa y en el fútbol puede pasar de todo. Agradecido con el esfuerzo de cada uno de mis compañeros, gracias a cada uno de ellos sacamos este buen resultado», manifestó Vásquez.
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Su declaración pone en el centro las palabras clave que dominan el ambiente del club: paciencia, trabajo y mesura, incluso cuando el marcador juega a su favor. En Usulután esperan que la localía sea un impulso, pero no una garantía.
Vásquez añadió: «Agradecido con el cuerpo técnico, porque si se dan cuenta le han brindado la oportunidad a muchos. Es lo que nos propusimos desde que comenzó, desde el primer entrenamiento de la pretemporada (llegar a semifinales). Estamos aquí, gracias a Dios, vamos a preparar esta semana, humildemente, para poder lograr la clasificación de local».
Para el delantero, conocido como el Comandante, la ruta es clara: disciplina antes del festejo. «Trabajar humildemente» es, según él, la base del repunte del equipo. «Las cosas van a venir por añadidura. Es nuestra meta, es lo que tanto anhelamos y primero Dios se nos pueda dar», dijo.
Un plantel más maduro y enfocado en sostener resultados
El volante Diego Flores coincidió con el análisis de su compañero. Para él, la clave no solo fue la contundencia ofensiva en San Miguel, sino también la estabilidad emocional del grupo, un punto que según afirma diferencia a este Firpo de versiones anteriores del club. «Gracias a Dios, de la manera en que lo hicimos, es una victoria, ya dimos un paso firme, pero no podemos cantar victoria. Quedan 90′. Sí, es nuestra casa, pero en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Trabajar en casa en la semana y poder celebrar en Usulután».
Flores explicó que el equipo ha demostrado madurez en momentos complejos. «Ahora tenemos un grupo más maduro, porque se ha ido reflejando en el transcurso de todo el torneo. El partido pasado íbamos ganando igual 2-0 en casa, luego el 2-2, ningún compañero bajó la cabeza, en casa; y en esta ocasión, cada uno de mis compañeros y los que entraron fueron claves, aprovechamos las que tuvimos y vamos tranquilos a casa».
Su resumen del duelo de ida apuntó al control emocional como arma clave: «Sabemos que hay momentos en que tenemos que sufrir, que tenemos que meter el bus atrás y meternos el cuchillo entre los dientes, pero esto es fútbol. Ellos también iban a salir a ganar, pero supimos contrarrestar el ataque de ellos».
Flores subrayó que el aporte colectivo ha sido determinante para llegar a esta instancia. «Todos estamos preparados, día a día, cada uno esperando su oportunidad, y cada uno lo va a hacer de la mejor manera, para ir a aportar su granito de arena. El sábado, buscamos celebrar en Usulután. Tantos años que venimos decayendo en cuartos de final y ahora estamos a un pasito más de darle la alegría a la afición, a nosotros mismos, a nuestras familias, que partido a partido siempre que íbamos perdiendo ahí estaban con nosotros y el sábado vamos a celebrar eso».
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Con la ventaja en la mano y el respaldo de su afición, Firpo se concentra ahora en cerrar la serie en Usulután, consciente de que su desafío no es solo deportivo, sino también emocional: sostener la calma para transformar años de frustración en un paso firme hacia la final.