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Borussia Dortmund cumplió y cerró los cupos a cuartos del Mundial de clubes
El cuadro alemán se clasificó a los cuartos de final del Mundial de Clubes tras dejar al último equipo de la Concacaf que seguía con vida, y que dejó ir varias ocasiones para igualar
El Borussia Dortmund alemán se convirtió en el último clasificado a los cuartos de final del Mundial de Clubes, no sin antes sufrir ante un Rayados de Monterrey que tuvo el empate en el 60', acción en la que se pidió un posible penal.
En un torneo a donde ha habido increíbles sorpresas, como la eliminación del Inter de Milán a manos del Fluminense, o del Manchester City por el Al-Hilal, además de las caídas en fase de grupos de potencias como el PSG o la eliminación del Atlético, el Monterrey mexicano, el último sobreviviente de la Concacaf del torneo, estuvo cerca de la épica.
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El partido parecía liquidado temprano por el Dortmund. Apenas sobre el 14' Adeyemi le devolvió una pared en una baldosa a Serhou Guirassy para que este abriera el marcador con tiro dentro del área. Sólo 10 minutos más tarde, la fórmula se repitió, esta vez con un Adeyemi que recortó de adentro hacia afuera del área, pero aún en ella cedió para que Guirassy le pegara de primera y la mandara al fondo.
Pero lo que parecía dominio en realidad era sólo efectividad, porque poco a poco Monterrey controló más el balón y tuvo también más llegadas y más remates hasta ser mejor. Pero en su tramo más destacado, en el arranque del complemento, sólo le alcanzó para que, en un rebote, Germán Berterame descontara con un cabezazo colocado, sobre el 48'.
A base de balones profundos, dos veces la tuvo José de Jesús Corona, primero al 60', en un mano a mano en el que definió al cuerpo del arquero Gregor Коbel, pero recibía un empujón por la espalda, eso sí, muy leve. Se quedó pidiendo el penal el delantero de Monterrey, pero ni siquiera intervino el VAR.
Minutos después, sobre el 63', de nuevo la tuvo Corona, aunque esta vez más complicado, se escapó con otro pase profundo por el costado derecho del área, pero su remate, mientras era perseguido por el último defensa de cerca, se fue muy arriba de la meta.
Dos minutos más tarde, Berterame cruzaba a Kobel con un tiro abajo, pegado a un poste, y celebraba el 2-2, pero no valía, estaba ligeramente adelantado al momento del pase final que recibió.
Era el mejor momento de los Rayados, ante un cuadro teutón desconcertado, que perdía todos los duelos, que quería jugar al fuera de lugar, y jugaba con fuego, que sufría atrás en todas las aproxima-ciones profundas del Monterrey.
Poco del Dortmund, incluso para defenderse, pero aún así, la efectividad le permitió convertirse en el último clasificado a la siguiente etapa, y, de premio, le toca nada menos que Real Madrid, con el que se enfrentará el sábado.