Águila retoma el liderato de la liga mayor gracias al empate de Isidro Metapán
En los duelos vespertinos del arranque de la tercera jornada, los emplumados alargaron su invicto y únicamente Alianza los podría alcanzar el jueves, mientras Isidro Metapán sobre el final salvó su invicto
SAN MIGUEL. Tres partidos, tres victorias. Por ahora, CD Águila se entusiasma. Se ilusiona. Y alegra a su gente. Ayer, volvió a ganar y lo hizo ante AD Chalatenango, si bien repitió el mismo 1-0 del fin de semana, mostrando falta de definición -que molestó a la gente-, el resultado le valió para sumar y seguir viendo desde arriba en la tabla (nueve puntos). No así los morados que jugaron con dos expulsados y defendiéndose a como dio lugar.
Los emplumados, que tuvieron una tarde con poco apoyo presencial de su público, generaron pocas opciones a gol, en los primeros diez minutos. Jugaron tranquilos, plantados con un 4-4-2, con las proyecciones de Diego Coca y Joaquín Vergés, más los intentos que trataba de impulsar Richar Mercado. No lucía inquieto, y el rival lo exigía poco.
Los chispazos de tratar de rescatar la pelota e intentar sacar oxígeno por momentos, por el cuadro morado, se terminaron de apagar con el gol de Águila. Un contragolpe, a los 25 minutos, y un balón prolongado al carril izquierdo lo conectó Bryan Paz, quien envió un remate cruzado que no pudo frenar Henry Hernández para el 1-0.
El delantero arribó con un dirigente y su representante en Estados Unidos para cerrar el pase.
La primera mitad se fue en la confusión de la expulsión del norteño Peter Domínguez (39′), cuando al principio parecía que el que recibía la roja directa era el emplumado Richar Mercado, pero no. Así que, con uno menos, el partido se complicó para Chalate.
Se complicó más Chalate al seguir el curso del juego con nueve hombres, al salir expulsado -por una falta sobre Mercado- el capitán Anibal Parada (58′). Con dos menos, estaba más cuesta arriba el cuadro morado, y que se apagó y se limitó a cuidarse de no recibir más goles, aún y cuando a penas era solo un gol la desventaja.
Águila inclinó la cancha a su favor, cerrando el partido apegado al área de Hernández. Disparos a meta continuos, pero también el guardameta chalateco salvó su cabaña y lo ayudó la falta de contundencia del nido.