SONSONANTE. Los goles son amores y en el Ana Mercedes Campos, la mayoría quedó enamorado, con el empate a tres entre Sonsonate y Audaz. Aunque para los locales fue con un sabor amargo, porque el equipo sigue sin ganar como local en este torneo.
Era el segundo partido de Sonsonate, a las 11 de la mañana, y la afición sigue sin responder. A pesar de que el equipo tenía cuatro partidos sin perder, con lo que avanzaba lentamente en la tabla. Pero no ganar en casa es algo que no le perdonan a este equipo.
La alta temperatura tal vez sea otra de las situaciones que afectan la presencia del exigente público sonsonateco, que sufrió desde los primeros instantes del partido.
La cancha, por la fuerte y constante lluvia que cayó el día anterior, no estaba en sus mejores condiciones, bastante resbaladizo. Pero esto afectó la idea de juego de ambos equipos, quienes también se plantearon con sistemas muy parecidos (4-4-2).
También se podía destacar que era un duelo de conocidos, porque hubo muchos jugadores que antes habían jugado en el equipo que ahora tenían como rival.
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La ley del ex se cumplió en contra de los cocoteros, porque el jamaiquino McKauly Tulloch no les tuvo ninguna compasión. El caribeño, desde antes que iniciara el partido, fue objeto de críticas e insultos por parte de los aficionados locales.
Fue por ello que Tulloch, en la primera oportunidad que tuvo frente al marcó, definió con potencia, tras un pase en profundidad, que dejo sin chance al guardameta Vega. Con la mano en la oreja y recorriendo todo el sector de sombra, el jamaiquino celebró con dedicatoria la anotación con el que sorprendían en el Ana Mercedes Campos (11’).
Pero no solo por los malos recuerdos que tenía de Sonsonate, Tulloch también soltó presión, por las críticas que recibía de los mismos aficionados apastepecanos, ante la falta de gol que estaba teniendo el delantero, quien en el partido volvió a aparecer con otro pase en diagonal, con el que se perfilaba en el área, pero la defensa le tapó el tiro (30’).
A Sonsonate le costaba reaccionar, pero porque tempranamente cayó en desesperación. Muchas imprecisiones en el traslado de la pelota, cuando hacían la transición de la defensa al ataque. Fueron constantes las imprecisiones y dentro del área, mucha lentitud para generar peligro, ya sea al intentar asistir o hacer un disparo.
Esto se lamentó más, porque el equipo terminó el primer tiempo encima de los coyoteros, quienes se cerraron para llevar la ventaja al descanso. El portero Martín Mejía abonó a que eso se cumpliera, cuando evitó el gol del mexicano Ulises Tavares, en uno a uno, que el azteca trató de definir abajo, pero el meta rechazó con los pies (42’).
Acción y reacción
La necesidad por rescatar el partido, más el impulso por la buena forma en la que habían terminado el primer tiempo, Sonsonate salió bastante decidido para el complemento. El partido ganó dinámica y también más goles.
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El mexicano Ulises Tavares fue protagonista al marcar triplete para darle vida a los cocoteros. El primero, al cerrar un centro por la izquierda, en el que se exigió de pierna derecha, para vencer en el achique al meta Mejía (46’).
La celebración fue corta para los sonsonatecos, porque en la siguiente aproximación de los coyoteros, estos lograron volver a colocarse en ventaja, con un tiro cruzado del colombiano Eduardo Rodríguez (48’).
Rápido, Sonsonate volvió a empatar el partido, con el segundo tanto del azteca Tavares, otra vez con un centro por izquierda, que ahora convirtió en gol con un cabezazo (50’). Con el encuentro igualado, este se abrió y cada llegada se convertía en determinante, como para ser la que definiera el encuentro.
De eso se volvió a encargar el mexicano Tavares, con otro pase en profundidad, que el mexicano definió de pierna derecha, con una barrida, que hizo inútil el achique del portero Mejía (72’).
Los cocoteros se frotaban las manos, creyendo que esta vez, por fin ganarían. Sin embargo, una mano en el área de Sonsonate, se convirtió en un penal que el Jamaiquino Tulloch convirtió en el tercer tanto (82’), para terminar repartiendo un punto a cada equipo.