USULUTÁN. El regreso al Sergio Torres fue triste. La Caldera tampoco ayudó a Luis Ángel Firpo, que con sufrimiento volvió a perder (1-3) y permitió que anoche CD Águila le derrotara a domicilio. El resultado permitió que los emplumados amanezcan líderes, con 16 puntos, y los pamperos siguen sotaneros (6).
El ambiente era ideal para que los pamperos sacaran un buen resultado. Pero los negronaranjas no eran un rival fácil. Se plantaron ambos equipos con esquemas distintos (3-5-2 y 4-4-1-1), y con contrastes emocionales. Más ordenado Águila, más ansioso Firpo. La afición, estar en un clásico y volver a casa empujaban a eso. A la emoción local.
Los migueleños mostraron más presión de entrada, llegaron mejor al área de Óscar Martínez y metieron un par de sustos, con la mejor labor de Víctor García, desde la izquierda. El 6 de Águila movía al equipo y hubo un par de asistencias suyas que metieron en aprietos a los locales, a pesar de que no fueron claras a gol.
Águila mantuvo el control, lo que lo ayudó a manejar los tiempos y a hacerse sentir en su dominio. Firpo cayó en el desorden y la ansiedad. Intentó defenderse a como diera lugar, tanto que una mano en el área lo metió en problemas y terminó en tiro de penalti a favor emplumado. A los 13′, lo cobró Santos Ortiz y puso al equipo en ventaja (0-1).
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Los toros parecía que jugaban en un laberinto. No había salida. Solo desesperación. Nada más Ricardo John trató de llegar al área de Benji Villalobos, con un disparo desviado. Pero poco hubo de diferencia con Daniel Luna, que intentaba con las individuales, y las pocas incursiones por los laterales de los gemelos Ever y Ramón Rodríguez.
Estaba dando pelea el equipo usuluteco, encontrando ritmo a ratos, pero sin un eje que guiara. El rival aprovechó eso, con una media fina, con carácter y bien complementada, que daba salidas correctas y se entendía bien con la zaga. Seguían los contrastes entre las dos escuadras: Firpo con un hombre batallador, como John; Águila con todas sus líneas de altura, con el chip bien puesto.
Sin embargo, a pesar de que los del nido eran mejor en tenencia de balón, bajaron revoluciones y perdieron un tanto presencia en el sector contrario. Dejaron que Firpo se equilibrara y tomara oxígeno, un nuevo aire que le fue dando otro impulso a los usulutecos.
Pero los errores siempre se pagan caros. Y los emplumados consiguieron el segundo, en una serie de desconcentraciones rivales. Un balón suelto de Bryan Landaverde, lo tocó Ortiz, por derecha, y lo encontró Waldemar Acosta, quien mandó certero a red, para el segundo (35′).
Era alegría lo de Águila. Lo estaban disfrutando los jugadores. El festejo de Acosta los contagió a todos. Pero en ese lapso de buena energía, olvidaron hasta cierto punto al rival, que tras un tiro de esquina lo conectó el balón Rodrigo de Brito y, de primera frente a puerta, marcó el descuento con un autogol de Acosta (38′). No dejó de creer Firpo con el 1-2, y lo buscó batallar.
Águila se mantuvo tranquilo. Respiró y siguió jugando. Se defendió bien y aguantó la pierna fuerte firpense. No obstante, los dos equipos pasaron a tener oportunidades para tratar de concretar en estacionarias, sumado a que los migueleños apostaban a las contras con la velocidad de Ortiz.
El perfil de los aguiluchos se mantuvo intacto. Se cuidaron y eso no les supuso retroceder, ni dejar de dejar de atacar. Crearon, conectaron a puerta, tuvieron en contra los postes y se encontraron con la reacción de Martínez, que salvó varias que pudieron terminar adentro.
A Firpo, como era lógico, no le alcanzaba con las ganas. Pero nunca pudo encontrarse, ni navegar en buen puerto, solo naufragó a otro fracaso, incluido jugar con uno menos por la expulsión de Daniel Luna. Intentó, pero Águila fue superior, encontró el tercero con un remate cruzado de Kevin Sagastizado (78′), y frenó a Firpo para que su regreso a casa tuviera un final infeliz.