La Mansión Guirola renace como restaurante destino en Santa Tecla y esto ofrecerá
Tras años de abandono y envuelta en mitos, la icónica Mansión Guirola resurge como un restaurante destino bajo el concepto de Cadejo Brewing Company. Te contamos qué tendrá y cuándo abrirá
Por
Leidy Puente
Publicado el 04 de diciembre de 2025
La histórica Mansión Guirola de Santa Tecla reabrirá como Cadejo Mansión Guirola, un restaurante destino que busca rescatar el valor arquitectónico y cultural del inmueble. Tras meses de saneamiento y restauración, la marca apuesta por un concepto familiar que reemplaza los recorridos paranormales. El proyecto conservará elementos originales en un estilo neoclásico tropical e incluirá restaurante, biblioteca, salones y terrazas. La casona, ligada a la influyente familia Guirola —clave en el auge cafetalero y el desarrollo de Santa Tecla— estuvo abandonada durante años, generando numerosos mitos. Ahora, su reapertura pretende revitalizar la zona y devolver el espacio a los salvadoreños.
La leyenda vuelve a abrir sus puertas. La histórica Mansión Guirola, una de las casas más enigmáticas y comentadas de Santa Tecla, inicia una nueva etapa como restaurante destino bajo el nombre Cadejo Mansión Guirola.
La marca salvadoreña planea, preliminarmente, la apertura del nuevo lugar antes del 20 de diciembre de este 2025, mientras afina los últimos detalles de un proyecto que ha tomado entre siete y ocho meses de trabajos de saneamiento y restauración.
El anuncio marca también el cierre definitivo de los recorridos paranormales que operaban en la casona, un inmueble que permaneció abandonado durante años y cuya condición alimentó los relatos de misterio que lo rodearon por décadas. Ahora, la propuesta se centra en cultura, gastronomía, arquitectura y familia.
En entrevista con elsalvador.com, Juan Fortín, gerente de Mercadeo de Cadejo Brewing Company, explicó que la iniciativa nace del compromiso de la marca con Santa Tecla.
“La idea es reivindicar un espacio icónico y cultural que estaba en abandono. Es una arquitectura valiosa y queremos que el lugar vuelva a ser de los salvadoreños, que lo puedan disfrutar como restaurante destino, como un espacio familiar y cultural”, señaló.
Te recomendamos: El Pital, la cima más alta de El Salvador donde el frío y la aventura se viven al máximo
A la vez, Fortín destacó que Cadejo no quería irse de Santa Tecla, y que la Mansión Guirola representaba el escenario perfecto para fortalecer su identidad de marca.
“Este lugar es el match perfecto. Queremos darle vitalidad a la casa, que hable por sí sola. Hemos respetado los espacios en la mayor medida posible; ha sido más un trabajo de saneamiento que de transformación”, explicó.
El diseño de restauración se llevó a cabo bajo un estilo neoclásico tropical, manteniendo elementos estructurales originales y permitiendo que la arquitectura sea protagonista.

Esto es lo que ofrecerá la nueva Cadejo Mansión Guirola
En este sentido, la distribución está pensada para que el visitante pueda recorrer la casona y disfrutarla como un viaje histórico pero activo. Así estará organizado el lugar:
Primer nivel
- Restaurante principal, con menú de primer nivel y propuestas para todos los gustos.
- Biblioteca, un espacio cultural que rescata el espíritu original de la casa.
- Salón de reuniones, ideal para encuentros y actividades formales.
- Lobby, punto de bienvenida donde inicia la experiencia del visitante.
- Amplia terraza, rodeada de naturaleza, una de las características más llamativas del terreno.
Te podría interesar: Carnitas del desvío de San Vicente, tradición, sabor y parada obligada en la Panamericana
Segundo nivel
- Salones privados para eventos, adaptados para celebraciones familiares, reuniones corporativas y actividades culturales.
“Queremos que el espacio sea completamente familiar. Que disfruten de un menú de calidad, de la naturaleza y de una experiencia que respete lo que fue la casa”, añadió Fortín.
La propiedad, históricamente de siete manzanas, cuenta con jardinería abundante, árboles antiguos y áreas verdes que Cadejo integró al concepto sin perder autenticidad.

La historia real detrás de la Mansión Guirola
Más allá de los mitos, la familia Guirola tuvo un papel fundamental en la construcción económica, social y urbana del país.
Todo comenzó con Rafael María Guirola, un europeo de modales refinados que llegó a Zacatecoluca y se casó con la salvadoreña Gertrudis de la Cotera y Gonzáles. La familia fue clave en la transición del país del añil al café, un cambio que impulsó su ascenso económico.
Los Guirola llegaron a poseer tierras que se extendían desde Lourdes, Colón, hasta Antiguo Cuscatlán. Tras el terremoto de 1854, el gobierno trasladó temporalmente la capital a la Hacienda Santa Tecla, propiedad de la familia. Incluso donaron los terrenos donde se fundó Nueva San Salvador, hoy Santa Tecla.
Entre los miembros más influyentes destacó Ángel Guirola (1826–1910), político, banquero y comerciante. Fue alcalde, vicepresidente de la Asamblea Constituyente y presidente sustituto de El Salvador en 1884. También fundó el Banco Internacional y fue accionista del Banco Central de Reserva.

Las residencias de la familia —incluida la famosa Casa de las Águilas y la Mansión Guirola— fueron construidas con mármol, láminas europeas y materiales importados desde distintos puertos del mundo.
Con el declive del café y la crisis de 1929, la familia perdió su poder económico. La cultura popular creó mitos sobre pactos y tragedias, pero las causas fueron económicas. La mansión dejó de pertenecer a la familia en 2004 y estuvo en abandono hasta su venta reciente.
“Se dice que los Guirola tenían pacto con el diablo y que cada generación tenía que dar un niño y ofrecerlo al demonio porque si no lo hacían sus negocios se venían abajo. Según la cultura popular, cuando alguien quería dinero debía hacer un pacto con el diablo, irse en la noche a un lugar solo, fumar un puro, hacer unas oraciones, quemar incienso e invocar al diablo. La gente no encontraba cómo explicar la riqueza de la familia y esa idea era la que más aceptaban”, relató Israel Cortez, historiador de la dirección de investigaciones del Ministerio de Cultura.
Aseguró que todos estos rumores también surgían porque era una familia bastante católica, sus casas estaban saturadas de imágenes y cuadros de santos.
“Sus casas siempre olían a incienso, tenían agua bendita por todas partes, eran sumamente supersticiosos porque creían en espíritus, en el destino, la mala suerte y temas así”, manifestó Cortez.
También se dice que muchos de los mitos que giran alrededor de la familia fueron difundidos por ellos mismos para crear miedo entre los campesinos y evitar que les robaran sus pertenencias.

Otro de los rumores es que los negocios de los Guirola fracasaron porque hubo un integrante de la familia que se negó a dar su ofrenda y seguir con el trato (de entregar a uno de sus hijos), fue entonces cuando los negocios quebraron, las importaciones se vinieron abajo por las pérdidas económicas y los integrantes de la familia empezaron a morir en accidentes.
No obstante estos mitos populares, Cadejo Mansión Guirola busca convertirse en un punto de encuentro para familias, turistas y amantes de la arquitectura. Su reapertura marca una nueva etapa para Santa Tecla, donde la historia se mezcla con gastronomía y cultura.
“Queremos que los salvadoreños vuelvan a caminar estos pasillos y escriban sus propias historias”, concluyó Fortín.
TAGS: El Salvador | Familia Guirola | Mansión Guirola | Restaurantes | Santa Tecla
CATEGORIA: Turismo | Cultura viva
