Galería | Un repaso por pinturas impresionantes de Salarrué, a 50 años de su muerte
La pintura de Salarrué despliega un mundo propio: figuras míticas, abstracción intuitiva y una sensibilidad que transformó para siempre el arte salvadoreño.
Por
Lissette Figueroa
Publicado el 27 de noviembre de 2025
La obra plástica de Salarrué revela un universo profundamente espiritual y lleno de intuición. Aunque inició en el realismo académico, desarrolló un lenguaje propio que lo convirtió en pionero del arte abstracto en El Salvador. Sus pinturas evocan mitologías, símbolos indígenas y mundos interiores donde conviven lo ancestral y lo cósmico. Influido por corrientes como el Art Nouveau, nunca se adscribió a un estilo específico, creando desde la libertad y la imaginación. Su legado muestra una visión artística única que transformó la pintura salvadoreña y sigue inspirando nuevas generaciones.
Hace cincuenta años, el 27 de noviembre de 1975, falleció Salvador Salazar Arrué -Salarrué-. Aunque para muchos su nombre remite de inmediato a la literatura, su legado en la pintura salvadoreña posee una importancia doble: la del gran creador y la del innovador radical que abrió caminos donde antes no los había.
Sus dibujos, acuarelas, arcilla y trazos sobre papel fueron siempre una misma materia viva, maleable, capaz de convertirse en ventanas hacia lo ancestral, lo mítico y lo íntimo.
Según lo documentado en “Salarrué, el último señor de los mares” por el Museo de Arte de El Salvador (MARTE) y en el resguardo del Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI), su producción visual constituye un caleidoscopio que conecta espiritualidad, intuición y memoria cultural.
Si bien en sus inicios transitó por etapas realistas y académicas, Salarrué pronto desarrolló un lenguaje propio que lo convertiría en el primer artista salvadoreño en explorar la abstracción.
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Su pintura, rara vez fechada y muchas veces sin firma, fue entendida por él como obra intemporal. Los textos curatoriales del MARTE señalan que su imaginario pictórico se nutre tanto del mundo indígena de Cuscatlán —dioses, seres silvestres, mitos remotos— como de universos interiores donde conviven simbolismos personales, ecos de la Atlántida y mitologías universales.
La crítica destaca que, aunque influido por el Art Nouveau y otras corrientes de su tiempo, su creación nació de una “amable ignorancia”, guiada por la intuición más que por las teorías. Por ello sus obras evitan el brillo folclórico y se inclinan hacia tonos profundos, atmósferas densas y formas que sugieren más de lo que muestran.
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El legado plástico de Salarrué es una invitación a navegar mundos interiores donde conviven lo ancestral, lo mágico y lo cósmico. Su pintura —atemporal, intuitiva y visionaria— sigue siendo una de las aportaciones más profundas y originales del arte salvadoreño al mundo. Conocé algunas de sus obras acá:
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CATEGORIA: Entretenimiento | Arte y cultura