La primera Miss Latina hace historia en Miss Universo 2025
Aunque la corona quedó en manos de Fátima Bosch, representante de México, una figura inesperada capturó la atención global: Yamilex Hernández, la primera Miss Latina en la historia del certamen.
Por
Leidy Puente
Publicado el 21 de noviembre de 2025
Yamilex Hernández, de origen dominicano y residente en Nueva Jersey, hizo historia al convertirse en la primera Miss Latina en Miss Universo 2025. Tras ganar el reality de Telemundo “Miss Universe Latina”, obtuvo un premio de $100,000 y el derecho a representar a los 68 millones de latinos que viven en Estados Unidos. Aunque no pasó al Top 20, avanzó al Top 30 y se volvió una de las favoritas del público por su autenticidad, carisma y mensajes sobre identidad y salud mental. Su participación abrió un espacio inédito en el certamen para la comunidad latina y generó gran impacto en redes.
Miss Universo 2025 dejó de ser solo una noche de coronación. La edición celebrada en Bangkok estuvo cargada de momentos virales, reacciones divididas y debates encendidos; sin embargo, una protagonista brilló por razones muy distintas a la polémica: Yamilex Hernández, la primera mujer en llevar oficialmente la banda de Miss Latina dentro del certamen más importante de belleza a escala mundial.
Su presencia provocó curiosidad inmediata. ¿A qué país representaba? ¿Por qué su banda decía “Latina” en lugar de una nación? Su participación marcó un hito para la comunidad hispana en Estados Unidos —un espacio que nunca había tenido un título propio dentro del concurso— y que este año debutó con fuerza.
La historia de Yamilex comenzó meses antes de la gala final, cuando ganó el programa Miss Universe Latina: El Reality, una producción de Telemundo creada para seleccionar a la primera embajadora oficial de la comunidad latina que reside en Estados Unidos.
La competencia puso a prueba a jóvenes de raíces hispanas en retos de comunicación, liderazgo, talento y desarrollo personal, y ella destacó desde el inicio.
A sus 29 años, la joven dominicana —que migró a Nueva Jersey a los 13 junto a su familia— conquistó al jurado y al público, quienes le dieron el pase directo a Miss Universo 2025 y un premio de $100,000.
No obstante, la banda que recibió tenía un significado mucho más profundo: representaba a los 68 millones de latinos que viven en Estados Unidos, una comunidad diversa, vibrante y, hasta ahora, sin una figura que la personificara en el certamen internacional.
“Representar a una comunidad tan grande, tan distinta y tan llena de historias me llena de propósito”, dijo en una de sus primeras entrevistas tras ser coronada Miss Latina.
De un reality al Impact Arena
Su llegada a Tailandia no pasó desapercibida. En las galas preliminares y transmisiones, Yamilex llamó la atención del público que no terminaba de entender si representaba a un país nuevo o si se trataba de un concepto. La respuesta empezó a circular rápidamente en redes: no es un país, es una comunidad.
Durante las fases eliminatorias avanzó hasta el Top 30, una posición significativa para una candidata que llegaba por primera vez bajo un título debutante. Su desempeño en entrevistas y su recorrido como activista por la salud mental la convirtieron en una voz fresca y articulada dentro de la competencia.
Si bien no llegó al Top 20, su nombre se mantuvo en tendencia en varias transmisiones, impulsado principalmente por jóvenes latinos en Estados Unidos y por la diáspora hispana en distintos países.
En cada gala, el nombre de Miss Latina apareció entre las tendencias de X. Su autenticidad, su manera de hablar frente a cámaras y sus declaraciones sobre identidad generaron miles de comentarios positivos. Para muchos, Yamilex representaba por fin un espacio propio dentro del certamen para quienes crecieron con dos culturas.
Su popularidad también se reflejó en Instagram, donde superó los 154,000 seguidores. Ella misma contó que los mensajes que recibió la mantuvieron motivada a pesar del ritmo agotador de las competencias.
“Las personas me recuerdan por qué estoy aquí. Cuando alguien me dice que se siente representado, todo vale la pena”, expresó.
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Mensaje que trascendió
Una de las claves de su impacto fue mantenerse fiel a sí misma. Yamilex optó por discursos centrados en la gratitud y la identidad cultural, alejándose de respuestas memorizadas o clichés.
Durante su estadía en Bangkok lució atuendos que evocaban elementos de la herencia latina y habló abiertamente sobre el desafío de ser una figura pública para una comunidad tan amplia.
“Quería que me vieran como una mujer auténtica, agradecida y con propósito”, dijo tras culminar su participación.
Horas antes de la final, compartió el mensaje que se volvió símbolo de su paso por Miss Universo:
“Quisiera que cuando piensen en mí no se queden solo con la corona, sino con mi corazón”.
La frase se viralizó de inmediato y se convirtió en una muestra más del vínculo que construyó con el público.
Si bien, la corona universal terminó en manos de Fátima Bosch, la aparición de Miss Latina abrió una nueva conversación dentro del certamen, la importancia de visibilizar a comunidades que históricamente habían estado al margen de la competencia.
De esta manera, Hernández no ganó Miss Universo 2025, pero sí logró algo que muy pocas candidatas consiguen: convertirse en símbolo de identidad, representación y orgullo para millones de personas.
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