Cinco lugares para volar piscuchas cerca de San Salvador
La temporada de vientos ya está aquí y, con ella, una de las tradiciones más queridas por los salvadoreños: volar piscuchas. Si buscás un plan familiar sin alejarte de la capital, tomá nota de estas recomendaciones
Por
Leidy Puente
Publicado el 04 de noviembre de 2025
Con la llegada de los vientos, volar piscuchas vuelve a llenar de color el cielo salvadoreño. Esta tradición sigue siendo una de las favoritas para disfrutar en familia o con amigos. En San Salvador, los mejores lugares para hacerlo con seguridad son el Centro Histórico, el Parque Bicentenario, El Cafetalón, el Parque Cuscatlán y el Parque Balboa, donde el espacio y el viento sobran. Los expertos recomiendan evitar zonas con cables eléctricos y avenidas, equilibrar bien la cola y no intentar recuperar una piscucha enredada. Una actividad sencilla que mantiene viva una costumbre muy salvadoreña.
En esta temporada del año, el cielo salvadoreño se llena de color. Volar piscuchas sigue siendo una tradición que emociona a cualquiera, el jalón al hilo, la cola bailando en el aire y esa sensación de cuando la piscucha empieza a subir. Es un plan perfecto para disfrutarlo en familia, con la pareja o los amigos.
Pero para que todo salga bien, es importante elegir un espacio seguro. Los cables eléctricos, los árboles altos y las calles muy cerca pueden arruinar la diversión e incluso ponerte en peligro.
En este sentido, si vivís en San Salvador y buscás dónde volar piscucha sin complicarte, aquí van cinco lugares cerca de la capital con espacio amplio y vista despejada.
1. Centro Histórico de San Salvador
Si querés armar un plan completo sin manejar mucho, este es un punto estratégico. En la zona del Centro Histórico hay suficiente cielo libre para que la piscucha suba sin complicaciones. Podés llegar, comprar tu barrilete en alguna venta cercana y buscar un buen viento.
Solo asegurate de elegir los sectores despejados y mantener distancia del tráfico. Es un plan ideal para las tardes, cuando el cielo se encuentra más despejado y el viento sopla mejor.

2. Canchas del Parque Bicentenario, Antiguo Cuscatlán
Cuando tu idea es un espacio para correr sin límite, este es tu lugar. Las canchas del Parque Bicentenario tienen cielo despejado y una brisa constante que ayuda a que la piscucha agarre vuelo rápido. Además, el ambiente es tranquilo y familiar, perfecto para salir de la rutina sin alejarte de la ciudad.
Es un plan ideal para quienes llevan piscuchas grandes o con cola larga, porque la amplitud permite hacerlas volar más alto sin preocuparte por nada más que disfrutar.

3. Canchas abiertas de El Cafetalón, Santa Tecla
Este clásico tecleño nunca falla. En las canchas abiertas de El Cafetalón, en Santa Tecla, el viento suele ayudar, y podés ver desde piscuchas tradicionales hechas con papel periódico hasta diseños más elaborados y coloridos. Si vas con niños, tendrán espacio de sobra para correr sin peligro.
Es un plan ideal si querés revivir la tradición en familia, descansar del ajetreo diario, y disfrutar del ambiente alegre que se arma en temporada de vientos.

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4. Parque Cuscatlán, San Salvador
Si preferís quedarte cerca del corazón de la capital, el Parque Cuscatlán también funciona, siempre que elijás las zonas centrales despejadas. Ahí el barrilete se eleva sin enredarse en los árboles ni llevarse un susto con algún cable.
Es un plan ideal para una tarde cómoda, volás un rato la piscucha, tomás aire y luego podés disfrutar una bebida o un paseo por el parque sin irte muy lejos de casa.

5. Parque Balboa, Los Planes de Renderos
Mientras que, si querés asegurarte de que tu piscucha se vaya bien alto, el Balboa no decepciona. La brisa aquí es fuerte y constante, así que apenas jalás el hilo, el barrilete ya va agarrando altura. Además, el clima es fresco y el ambiente invita a pasar la tarde completa.
Es un plan ideal para quienes aman el viento fuerte y las vistas panorámicas. Y ya sabés cómo se termina la salida, con las tradicionales pupusas.

De esta manera, para que la diversión no se convierta en un susto, buscá siempre áreas lejos de postes y avenidas. La cola debe estar equilibrada al tamaño del barrilete para que no se enrede. Y si se queda atrapado en un cable, mejor dejarlo ahí, recomienda expertos de AES El Salvador.
Las tardes suelen ser las mejores horas para volar las piscuchas, porque el viento se pone más estable y el clima acompaña. También es importante mantener a los niños bien vigilados si hay calles cercanas.
No te quedés con las ganas de vivir esta tradición. Podés conseguir una piscucha en el Centro Histórico de San Salvador, en el Mercado Central o con emprendedores que se instalan en los parques o redondeles los fines de semana. Hay opciones de todos los precios y estilos, desde las clásicas hasta las más elaboradas.
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