Beto Cuevas cautiva a El Salvador con show acústico

El icónico cantante chileno Beto Cuevas volvió a conquistar los corazones del público salvadoreño con un espectáculo lleno de nostalgia, conexión y buena música.

El concierto, parte de su Gira Acústica 2025, se realizó la noche del 1 de noviembre en Salamanca, Nuevo Cuscatlán, con un formato más íntimo y emocional que hizo vibrar a los asistentes desde la primera nota.

La banda nacional Prueba de Sonido fue la encargada de abrir la velada. Con 35 años de trayectoria en la escena pop rock del país, los músicos ofrecieron una enérgica presentación que incluyó su éxito “Hacer nuestro el universo”, demostrando que su legado sigue vivo y vigente.

A las 8:00 p.m., el escenario se iluminó y Beto Cuevas apareció con traje y sombrero negro, acompañado de una banda que mezcló instrumentos clásicos y contemporáneos: guitarras, bajos, contrabajos, violines y percusiones.

“Buenas noches, amigos cercanos de El Salvador”, saludó el cantante antes de tomar su guitarra e iniciar el recorrido musical con la icónica “Día Cero”, himno eterno de su época con La Ley.

“Este es un momento para saludar a todo el mundo, sin excepción. Hay gente que está allá, los últimos de la fila... al igual que los que están un poquito más adelante, los primeros en la fila, estamos todos juntos y todos en este momento, en esta experiencia musical de alguna manera nos unimos. Dejamos, ojalá, nuestros problemas afuera”, expresó Cuevas, provocando aplausos y ovaciones entre el público.

Un repertorio cargado de emociones

El artista chileno ofreció una selección de sus grandes éxitos como solista y con La Ley, alternando momentos de energía con instantes de pura emoción. Canciones como “Fuera de mí”, "Animal”, “Hombre” y “Prisioneros de la piel” fueron coreadas de principio a fin.

Uno de los momentos más esperados de la noche fue “Mentiras”, tema incluido en el álbum MTV Unplugged de 2001. Su versión acústica evocó el espíritu de aquel legendario concierto televisivo, transportando al público a una época dorada del rock en español.

Pero sin duda, el clímax llegó cuando el público pidió a gritos “El Duelo”. Cuevas sonrió, tomó el micrófono y cumplió: El Salvador cantó a todo pulmón, creando una de las escenas más memorables de la noche.

Con una mezcla de elegancia, carisma y autenticidad, Beto Cuevas demostró que sigue siendo una de las voces más queridas del rock latino. Su gira acústica, lejos de los grandes montajes eléctricos, propone un reencuentro humano, sincero y musical con su público.

En Salamanca, esa conexión fue real. Y por una noche, La Ley, la nostalgia y la emoción se unieron en una sola voz.