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Katya Porras, emprendedora de la empresa Cartin, muestra las salsas y aderezos que produce y comercializa. Participa en ferias de emprendedores para dar a conocer sus productos.

Productos Cartín: el emprendimiento que convirtió el dolor en sabor

Tras dejar su trabajo para cuidar a su hija, Katya Porras encontró en la cocina un nuevo propósito que dio origen al emprendimiento Productos Cartín.

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Por Evelyn Alas
Publicado el 15 de octubre de 2025

 

TU RESUMEN

En 2021, Katya Porras decidió emprender luego de dejar su empleo en el sector bancario para acompañar a su hija durante una enfermedad. Desde su casa comenzó a elaborar alimentos y, con el tiempo, surgió la idea de crear aderezos y salsas naturales. Así nació Productos Cartín, una marca familiar que hoy cuenta con catorce variedades, entre ellas chipotle, chamoy y mostaza miel. Junto a su esposo, Porras produce, envasa y comercializa de forma artesanal, participando en ferias y eventos que impulsan a pequeños emprendedores salvadoreños.

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En 2021, Katya Porras decidió iniciar un nuevo camino. Luego de más de una década trabajando en el área bancaria, dejó su empleo para cuidar a su hija, diagnosticada con cáncer terminal. Ese año, mientras enfrentaba una etapa difícil, comenzó a elaborar alimentos en casa.

Lo que inició como una forma de generar ingresos y mantenerse activa, se convirtió poco a poco en un emprendimiento familiar: Productos Cartín, una marca dedicada a la elaboración de salsas, aderezos y condimentos naturales.

“Fue en el 2021, a raíz de la pandemia. Yo renuncié a mi trabajo porque mi hija estaba padeciendo un cáncer terminal. Ella tenía 13 años y decidí dejar mi empleo en el banco, donde había trabajado 12 años, para dedicarme a cuidarla”, recuerda Porras.

Durante ese periodo, junto a su esposo, comenzó a preparar comida mexicana para vender. Ofrecían tortas, postres, arroz en leche y budines. La respuesta de los clientes los llevó a explorar otro camino.

“Los clientes probaban las salsas y nos decían: ‘Esto está buenísimo, ¿no las venden?’ Ahí nos dimos cuenta de que ese era nuestro camino”, explica.

El inicio de Productos Cartín

Con una inversión inicial de $50 dólares, Katya y su esposo comenzaron elaborando tres productos: mostaza miel, vinagreta italiana y chimichurri. Las primeras presentaciones eran en botellas plásticas y el proceso fue de aprendizaje continuo.

Productos Cartín ofrece 14 sabores, entre ellos salsas picantes como chipotle, jalapeño y chamoy, y aderezos como mostaza miel, su producto más solicitado.
Productos Cartín ofrece 14 sabores, entre ellos salsas picantes como chipotle, jalapeño y chamoy, y aderezos como mostaza miel, su producto más solicitado. /Foto elsalvador.com

“Era prueba y error. A veces se descomponían porque los productos son naturales y no llevan preservantes artificiales”, comenta.

Jorge, costarricense de origen, había vivido en México, lo que aportó influencias diversas a las recetas. “Él vivió en México y me enseñó recetas. Los ticos no son tan dados al picante, pero cocinan con mucho sabor. Fusionamos sus ideas con las mías, y así nacieron nuestras salsas”, relata Katya.

El nombre Cartín proviene del apellido de su esposo. “Nos gustaba cómo sonaba, corto, fácil de recordar”, cuenta. Con ese nombre comenzaron a participar en ferias locales, llevando las primeras botellas de aderezos, todas elaboradas y etiquetadas desde su cocina.

Crecimiento y consolidación

El emprendimiento fue creciendo gradualmente. En 2022, Katya encontró un proveedor de botellas de vidrio en Santa Tecla, lo que permitió mejorar la presentación y conservación de los productos. Ese mismo año inició su participación en ferias de emprendedores organizadas por instituciones públicas.

“Esa fue mi primera experiencia grande. Toqué la puerta del Ministerio de Hacienda y me la abrieron. Desde entonces sigo asistiendo. También he estado en ferias del Ministerio de Agricultura y Ganadería”, explica.

Actualmente, Productos Cartín cuenta con un catálogo de 14 productos, entre ellos salsas picantes como chipotle, jalapeño, chamuco, chamoy y spicy honey (miel picante); condimentos como tajín, sal italiana y sal mexicana; y aderezos como barbecue chipotle y mostaza miel, su producto más solicitado.

Porras también comercializa miel de abeja natural, proveniente de uno de sus proveedores, que utiliza como insumo en varias de sus recetas. “Uso esa miel en varios productos, así que decidí venderla también”, explica.

El proceso productivo continúa realizándose en su hogar, donde cuenta con las herramientas necesarias y las recetas estandarizadas. “Ya tenemos nuestras medidas exactas y procesos definidos. Eso nos permite mantener la calidad en cada lote”, señala.

Producción artesanal y distribución directa

La producción semanal de Productos Cartín oscila entre 15 y 25 unidades por variedad, dependiendo de la demanda. Katya se encarga de la elaboración, el envasado, la venta y la distribución. “Todavía no tengo delivery formal. Yo misma hago las entregas y coordino rutas con mis clientes”, comenta.

Las ventas se realizan principalmente en ferias, eventos de emprendedores y a través de redes sociales. En su cuenta de Instagram y Facebook, los clientes pueden ver el catálogo completo con precios y fotografías de los productos. Los pedidos se gestionan por WhatsApp y las entregas se hacen personalmente.

Uno de los retos más frecuentes ha sido conservar la frescura de ciertos productos naturales, como el chimichurri. “Todavía no he encontrado la fórmula para conservarlo más tiempo, así que lo hago solo en ocasiones especiales”, explica.

Elaborados en casa, los condimentos de Productos Cartín —como tajín, sal italiana y sal mexicana— mantienen su calidad gracias a procesos estandarizados.
Elaborados en casa, los condimentos de Productos Cartín —como tajín, sal italiana y sal mexicana— mantienen su calidad gracias a procesos estandarizados. / Foto elsalvador.com

Aprendizaje y desafíos

Porras señala que los principales desafíos del emprendimiento han estado relacionados con la visibilidad y los espacios de comercialización. “Lo más difícil ha sido mantener la motivación cuando no hay espacio donde vender o cuando la gente aún no te conoce. A veces el clima o las fechas no ayudan, y hay ferias que no son rentables”, afirma.

A pesar de ello, ha logrado establecer relaciones con instituciones públicas que le han permitido mantener una presencia constante en eventos y ferias, y así llegar a nuevos clientes. También ha tomado cursos de manipulación de alimentos y continúa capacitándose en temas financieros y administrativos.

El emprendimiento se ha convertido en una fuente de trabajo familiar, en la que Katya y Jorge participan activamente. En ocasiones contratan apoyo temporal para ferias o eventos. “No tenemos local todavía. Seguimos trabajando desde casa, pero de forma organizada”, comenta.

El impulso personal detrás del proyecto

El emprendimiento está estrechamente ligado a la historia personal de Katya. Su hija Andrea, quien falleció en febrero de 2024, fue la razón principal que la llevó a iniciar este proceso.

“Ella no consumía nada de aderezos. No le gustaban. Pero siempre me decía: ‘Mami, tenés que seguir, se vaya quien se vaya.’ Y eso fue lo que hice. Seguí por ella”, comparte Porras.

La emprendedora asegura que cada producto que prepara representa una forma de continuar con el legado de su hija. “Cada vez que preparo una salsa, pienso en ella”, dice.

Planes y proyección

Entre los proyectos a corto plazo, Katya planea registrar oficialmente la marca Productos Cartín y ampliar la capacidad de producción para poder ingresar a supermercados y tiendas de mayoreo.

“Quiero que los productos lleguen a otros canales de venta. Pero eso requiere una infraestructura más grande y una inversión importante”, comenta.

También proyecta fortalecer su propio huerto de chiles habaneros, del que obtiene parte de la materia prima, y continuar trabajando con proveedores locales. “He conocido a productores en ferias y en el Ministerio de Agricultura. Todos compartimos el mismo interés por trabajar con lo natural”, añade.

Perspectiva emprendedora

Para Katya, el emprendimiento ha sido un proceso de adaptación constante. “Ahora soy la que hace las salsas, la que vende y la que entrega. No hay horarios, pero cada paso cuenta”, afirma.

Desde su hogar, Productos Cartín continúa desarrollándose como una iniciativa familiar que combina trabajo, aprendizaje y esfuerzo. La historia de Katya Porras muestra una experiencia de emprendimiento que se originó en el entorno doméstico y que, con disciplina y constancia, ha logrado establecer una marca artesanal con identidad propia en el mercado local.

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