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Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / AFP

Trump inicia despidos por el “shutdown” mientras crece la presión política en EE. UU.

El cierre del gobierno estadounidense entra en su segunda semana con miles de empleados públicos afectados y sin señales de un acuerdo en el Congreso.

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Por EFE
Publicado el 05 de octubre de 2025

 

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El presidente Donald Trump confirmó el inicio de los primeros despidos federales debido al “shutdown” del gobierno de Estados Unidos, que ya entra en su segunda semana sin señales de solución. La parálisis presupuestaria surgió por el desacuerdo entre republicanos y demócratas sobre los subsidios de Obamacare. Miles de empleados públicos permanecen suspendidos sin salario, mientras crece la presión política para alcanzar un acuerdo. Desde la Casa Blanca, Trump culpa a los demócratas, y la oposición advierte sobre el impacto económico y social. El bloqueo amenaza con extenderse y generar consecuencias negativas para la economía y la imagen de Washington.

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La parálisis presupuestaria en Estados Unidos empieza a mostrar sus primeras consecuencias concretas. El presidente Donald Trump confirmó el domingo el inicio de los primeros despidos derivados del “shutdown” que mantiene parcialmente cerrado al gobierno federal desde hace más de una semana. Según la Casa Blanca, los planes para cesar a miles de trabajadores federales ya están en marcha, mientras continúan las negociaciones sin avances visibles entre republicanos y demócratas en el Congreso.

“Está ocurriendo justo ahora. Es todo por culpa de los demócratas”, afirmó Trump ante periodistas, responsabilizando a la oposición de los despidos. El mandatario ha insistido desde el inicio del bloqueo presupuestario en que la negativa demócrata a aceptar recortes y condiciones sobre los subsidios al sistema de salud federal conocido como Obamacare es la causa principal del estancamiento.

El enfrentamiento legislativo ha dejado a cientos de miles de empleados públicos catalogados como “no esenciales” suspendidos de sus labores y sin salario desde el miércoles. Solo quienes desempeñan funciones críticas, como seguridad o salud pública, permanecen activos.

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El costo político del bloqueo se amplía

La falta de acuerdos entre la Casa Blanca y el Congreso amenaza con prolongar una crisis que ya repercute en los servicios públicos y en la economía local de varias ciudades. Kevin Hassett, principal asesor económico de Trump, reconoció en declaraciones a CNN que los despidos podrían multiplicarse si las conversaciones siguen sin resultados. “Mantenemos la esperanza de que con un nuevo comienzo esta semana podamos convencer a los demócratas de que el sentido común es evitar tales despidos”, señaló.

Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, admitió que las negociaciones se encuentran “en punto muerto” y advirtió que la situación “se va a poner incómoda”. El senador también confirmó que existen conversaciones internas sobre la posibilidad de extender temporalmente los subsidios de Obamacare, un tema clave que ha bloqueado la aprobación del presupuesto federal.

Los demócratas, en tanto, acusan al gobierno de utilizar a los empleados públicos como herramienta de presión política. “Si los republicanos continúan negándose a extender las exenciones fiscales de Obamacare, decenas de millones de contribuyentes sufrirán un aumento drástico en sus costos de atención médica”, declaró Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes.

Desde la medianoche, unos 750.000 empleados públicos quedarán sin sueldo y se suspenderán servicios clave, con un costo económico estimado de 400 millones de dólares por semana, según la Oficina de Presupuesto del Congreso. Foto: archivo
Alrededor de 900,000 empleados federales fueron suspendidos sin salario desde el inicio del cierre gubernamental. /AFP

Un conflicto con efectos más allá de la política

El “shutdown” no solo afecta a los trabajadores federales. Las ciudades con gran presencia de agencias gubernamentales comienzan a sentir el impacto económico en comercios, transporte y servicios. Además, la incertidumbre complica la planificación de programas de asistencia y proyectos de inversión pública que dependen de la aprobación presupuestaria anual.

Analistas políticos advierten que, si el cierre se prolonga, el daño podría superar al registrado durante el anterior episodio bajo la primera presidencia de Trump, cuando la parálisis duró 35 días, el período más largo en la historia reciente de Estados Unidos. Aquel precedente dejó lecciones costosas para ambos partidos y redujo temporalmente la confianza ciudadana en las instituciones federales.

Sin embargo, la actual confrontación refleja un escenario más polarizado. Trump, en su segundo mandato, busca consolidar apoyo dentro del ala conservadora de su partido y mostrar firmeza frente a los demócratas, mientras la oposición intenta proteger los programas sociales considerados esenciales por la clase media y los trabajadores.

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Consecuencias en la imagen de Washington

Aunque los cierres gubernamentales no son inéditos en la historia estadounidense, cada episodio tiene repercusiones políticas que trascienden el ámbito doméstico. Para los observadores internacionales y los inversionistas, el bloqueo presupuestario proyecta una imagen de fragilidad institucional en la principal economía del mundo.

El impacto también alcanza a socios comerciales y gobiernos que mantienen acuerdos bilaterales con Estados Unidos. La suspensión temporal de programas federales puede afectar desde la cooperación en temas de seguridad hasta los trámites migratorios y las ayudas externas, áreas de especial interés para países de América Latina, incluido El Salvador.

Mientras los republicanos insisten en que “el cierre durará tanto como los demócratas lo quieran”, según palabras del senador Thune, la presión social aumenta sobre ambas bancadas para alcanzar un compromiso que reactive el funcionamiento del Estado. Por ahora, el “shutdown” sigue marcando el pulso político en Washington, con consecuencias que podrían sentirse mucho más allá de sus fronteras.

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