Fecha decisiva hacia nuevo sistema de pensiones en El Salvador

El sistema de pensiones en El Salvador enfrenta un momento clave: este 30 de septiembre de 2025 se cumple el plazo final para que el gobierno publique el estudio actuarial del sistema previsional, un requisito establecido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte del acuerdo financiero suscrito en febrero de este mismo año.

El objetivo del estudio es claro: determinar el estado actual del sistema, evaluar su sostenibilidad y definir con base técnica las posibles modificaciones a incorporar en la reforma prevista para febrero de 2026. Aunque originalmente se había prometido para julio, el gobierno solicitó una prórroga que vence este martes.

¿Por qué es importante este estudio?

Patricio Pineda, experto en pensiones y miembro de la Mesa por una Pensión Digna, explicó que el estudio es una de las condiciones más sensibles dentro del acuerdo firmado con el FMI. Entre los riesgos mencionados está la posible suspensión de desembolsos programados por hasta $1,400 millones si no se cumplen los compromisos establecidos.

El acuerdo de 40 meses con el FMI tiene como fin principal corregir desequilibrios macroeconómicos, fortalecer las finanzas públicas y encaminar la deuda a una ruta descendente. Entre los componentes esenciales se encuentra el fortalecimiento del sistema de pensiones.

Según Pineda, uno de los elementos más urgentes es la actualización y publicación de datos estadísticos relacionados al sistema previsional, cuya información más reciente data de 2023. Esta debería incluir:

• Número de cotizantes activos y pensionados.
• Distribución geográfica de beneficiarios.
• Regímenes vigentes.
• Información financiera del fondo de pensiones.
• Emisión de certificados de obligación previsional.

¿Qué revelará la reforma que viene?

Si bien el contenido del estudio actuarial aún no es público, expertos como Pineda anticipan que la futura reforma incluirá ajustes técnicos clave. Estas son las proyecciones más relevantes:

1. Aumento de la edad de retiro: Actualmente fijada en 55 años para mujeres y 60 para hombres, se prevé que aumente entre 3 a 5 años.
2. Incremento del tiempo de servicio: En la actualidad, se requieren 25 años de cotización para jubilarse. La reforma podría extender ese periodo de cotización hasta 30 años.
3. Aumento en el porcentaje de cotización: Actualmente, el 16 % del salario va al fondo de pensiones (7.5 % lo aporta el trabajador y 8.5 % el empleador). Esta proporción también podría elevarse.

Estas modificaciones buscan enfrentar un desequilibrio financiero acumulado. Pineda advierte que el déficit previsional ya supera los $27,000 millones, lo que indica que el dinero disponible es muy inferior al necesario para cubrir las obligaciones futuras del sistema.

A nivel demográfico, el país también enfrenta un reto: aunque el 55 % de la población está en edad de trabajar, solo el 27 % (958,000 personas) cotiza activamente, mientras que la cobertura de pensiones alcanza el 32 %.

¿Qué se espera en los próximos meses?

Después de la publicación del estudio actuarial, el siguiente paso será la presentación formal de una propuesta de reforma previsional en febrero de 2026. Esta deberá equilibrar las necesidades financieras del sistema con la sostenibilidad social a largo plazo.

Desde la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Waldo Jiménez, director de Asuntos Económicos y Sociales, expresó que el enfoque debe estar en asegurar que “el sistema de pensiones sea sostenible”. Aunque es incierto si el diagnóstico será público, su publicación sería un gesto de transparencia alineado con los principios del acuerdo con el FMI.

Este acuerdo también busca reforzar la gobernanza y los marcos anticorrupción del país, lo que incluye mayor transparencia en el manejo de fondos públicos, entre ellos el sistema previsional.

¿Qué podés hacer como ciudadano?

Aunque los cambios aún no son oficiales, es útil que los trabajadores y trabajadoras salvadoreñas estén informados sobre cómo funciona su fondo de pensiones y que consulten regularmente sus estados de cuenta en las AFP, ya que esto les permite llevar un control sobre su ahorro previsional.

Además, conocer los elementos técnicos que se debaten —como edad de retiro, años de cotización y porcentaje de aportes— puede ayudar a prepararse financieramente para los ajustes que se avecinan.

El estudio actuarial pendiente es más que un requisito administrativo. Representa una herramienta técnica clave para tomar decisiones sobre el futuro del sistema de pensiones. Su publicación no solo es parte de un acuerdo internacional, sino también un paso necesario para garantizar que las futuras generaciones puedan acceder a una pensión justa y sostenible.

Hasta la mañana de este 30 de septiembre, ni el gobierno salvadoreño ni el FMI habían divulgado el contenido del informe, ni se ha confirmado si ya fue entregado al equipo técnico del organismo internacional, que debe realizar una segunda revisión del acuerdo.

Con reportes de El Diario de Hoy