Conocé el río más limpio de El Salvador, un paraíso de agua turquesa en Morazán
El Río Sapo, en el norte de Morazán, es considerado un río virgen de El Salvador. Sus aguas turquesa, cascadas y biodiversidad lo convierten en un destino único.
Por
Leidy Puente
Publicado el 28 de septiembre de 2025
El Río Sapo, en Morazán, es considerado uno de los más limpios de El Salvador y un tesoro natural que aún conserva pureza del 97 %. Sus aguas turquesas recorren más de 6,000 hectáreas de montaña, formando cascadas y pozas. Este río, hogar de especies en peligro como el ocelote y la nutria, ofrece un entorno único para el turismo de aventura y relajación. Accesible desde Perquín, es un símbolo de esperanza frente a la contaminación hídrica y un orgullo nacional.
En El Salvador existen alrededor de 324 ríos, pero la mayoría ha sufrido los efectos de la contaminación y la deforestación. Muy pocos conservan la pureza necesaria para albergar vida animal y servir como fuente de agua sin representar un riesgo para la salud. Entre ellos destaca el Río Sapo, ubicado en Morazán, que se ha ganado el título de ser uno de los ríos más limpios del país.
El Río Sapo recorre los distritos de Perquín, Joateca, Arambala y Meanguera, en la zona norte de Morazán, y se extiende a lo largo de más de 6,000 hectáreas de montaña. Lo que más llama la atención de este afluente es el tono turquesa o verdoso de sus aguas, resultado de algas y microorganismos, así como su frescura, que oscila entre los 19 y 23 grados centígrados.

A lo largo de su cauce, las rocas forman cascadas y pozas que parecen piscinas naturales. Entre las más reconocidas están la cascada Las Pilas, con 30 metros de caída libre, y la cascada La Olomina, que sorprende con dos saltos de 26 y 9 metros de altura.
“Este es un lugar hermoso, un paraíso en la tierra. Aquí se respira aire fresco, el agua es superlimpia y se puede disfrutar en familia”, cuenta Cristóbal Larguetta, conocedor de la zona y promotor turístico, quien ha visto cómo cada vez más visitantes llegan a maravillarse con el río.
Te recomendamos: Así podés conquistar el volcán de Santa Ana

Un río limpio
En 2017, un equipo de biólogos de la Universidad de El Salvador (UES) seleccionó al Río Sapo como parte de un estudio para identificar los afluentes más limpios del país. Junto a él, solo dos más obtuvieron calificación “buena”: el Maishtapula (en Ahuachapán) y el Tamulasco (en Chalatenango).
El análisis incluyó la observación de especies animales y vegetales que viven dentro del agua, desde insectos hasta peces y anfibios, ya que la biodiversidad es el mejor indicador de pureza. En el caso del Río Sapo, los expertos encontraron insectos de la familia libeludae, arañas de la familia trachaleidae y peces sensibles a cambios químicos en el agua.
Además, hallaron ejemplares del Bufo Coccifer, un sapo camuflado entre las rocas que dio nombre al río. Las pruebas de laboratorio confirmaron que sus aguas tienen una pureza del 97 %, apta incluso para consumo humano.

El entorno del río es hogar de especies en peligro de extinción como el ocelote, la nutria, el puma, el cuche de monte de collar, el loro frentiblanco y el rey zope. También se pueden observar aves migratorias y reptiles que dependen de este ecosistema limpio para sobrevivir.
La experiencia de bañarse en sus aguas es única. Visitantes aseguran que más allá de refrescar, el contacto con las cascadas alivia dolores musculares y ayuda a reducir el estrés. “Hay turistas que llegan con dolor de cabeza o tensiones y después de estar en el agua dicen sentirse renovados. Es como un masaje natural”, explican los guías locales.
Te recomendamos: Cascadas Las Pilas y La Olomina, impresionantes destinos naturales en Morazán
Cómo llegar al Río Sapo
El acceso principal es desde Perquín, Morazán, a unas 4 o 5 horas de San Salvador. El camino final es de tierra y en algunos tramos empinado, por lo que se recomienda ir en vehículo 4x4 o contratar transporte local desde parqueos anexos, donde se puede dejar el carro particular por un costo adicional.
Desde la entrada hasta las cascadas y pozas principales hay caminatas de entre 7 y 10 minutos, en senderos con pasamanos y buena señalización. También se pueden contratar guías comunitarios que acompañan el recorrido y ofrecen información sobre la fauna y flora de la zona.

Cabe destacar que el Río Sapo nace en la Cueva del Monte, en Honduras, como un río pequeño que va creciendo al recibir otras quebradas. En territorio salvadoreño se une con el río Guaco, lo que le da más caudal y crea paisajes de cascadas y pozas que hoy lo convierten en un atractivo turístico de primer nivel.
De esta manera, el Río Sapo es más que un destino turístico, es un símbolo de lo que aún puede preservarse en El Salvador. En medio de un panorama donde la contaminación de fuentes hídricas es un problema grave, este afluente representa esperanza y orgullo.
Tips viajeros: llevá zapatos antideslizantes, ropa cómoda, protector solar, repelente y todo lo necesario para pasar el día.
TAGS: Destinos | Destinos turísticos | El Salvador | Morazán | Morazán Norte | Río Sapo
CATEGORIA: Turismo | Rutas y aventuras
