Bad Bunny cierra residencia en Puerto Rico con orgullo boricua

Bad Bunny dio su último concierto con la temática de la residencia No Me Quiero Ir de Aquí: Una Más, celebrando los 30 conciertos que logró realizar en Puerto Rico. Este evento del sábado por la noche, como todos los anteriores, celebró y dio fuerza a la identidad y al orgullo boricua.

El concierto fue exclusivo para residentes puertorriqueños que tuvieran un número de teléfono de Puerto Rico. Además, se transmitió gratuitamente por Prime Video y Twitch, y se llevó a cabo en el Coliseo José Miguel Agrelot, conocido como “El Choli”.

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El concierto comenzó con nostalgia. Una caribeña relató que había perdido su cámara con fotos de personas a las que había amado, un guiño a la importancia de guardar imágenes de quienes tenemos a nuestro alrededor, tal como evoca la canción “Debí tirar más fotos”. Otro boricua destacó la relevancia de la música y sus instrumentos, cómo estos dan vida y propósito a quienes los tocan.

En el camino, Bad Bunny fue construyendo el show con canciones de sus primeros discos y de sus álbumes más recientes, pero no con las bases originales, sino con un aire más tropical y acústico. Durante todo el espectáculo, contó con la participación de leyendas del reguetón y de otros géneros caribeños como la salsa.

El evento coincidió con el octavo aniversario del huracán María, que devastó la isla y dejó 2,975 personas fallecidas solo en Puerto Rico. Por supuesto, en el set list se incluyó “El Apagón”, una canción que hace referencia a las consecuencias que dejó María: los apagones constantes y un sistema eléctrico que, hasta el día de hoy, sigue presentando inconvenientes.

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La noche del 20, las redes sociales se llenaron de publicaciones de quienes disfrutaban del evento en streaming. Amigos, familias y parejas se reunieron para compartir este concierto, que exaltó la felicidad de los boricuas, pero también expuso los problemas sociales actuales que enfrentan: la migración, la imposición de la cultura norteamericana sobre la identidad colorida y ruidosa de la isla, y la privatización de las playas.

Bad Bunny, desde su álbum Un Verano Sin Ti, ha dado eco a la gentrificación de la isla, y lo sigue haciendo en DtMF y en la residencia No Me Quiero Ir de Aquí.

Durante el show apareció Concho, el sapo cresta puertorriqueño —personaje que da hilo al álbum DtMF y que está en peligro de extinción—. En escena convivía con un hombre de avanzada edad con quien había tenido que emigrar a otro país de clima opuesto al de Puerto Rico. Por un momento, ambos personajes reflexionaron sobre lo mucho que extrañaban el clima, las playas y su hogar, y Concho llamó a Bad Bunny para preguntar por su “casita”.

Esa famosa casita, que en la residencia se convierte en un espacio de fiesta, tiene un pasillo largo al frente, grandes ventanas, un aire acondicionado no tan moderno y una gran antena de televisión, como cualquier casa común del continente. En shows anteriores había sido adornada incluso con motivos navideños, recordando las celebraciones típicas de cualquier país latinoamericano.

En este ambiente se interpretaron “Nuevayol”, “Tití Me Preguntó”, “Neverita”, “Si Veo a Tu Mamá”, “La Romana” y “Perfumito Nuevo”, junto a la cantante boricua Rainao.

En esta noche, Bad Bunny expresó que “Por treinta noches estuvieron visitándonos y mucha gente en el mundo entero ya vieron lo que era PR. Pero esta noche van a verlo de verdad. Así que, gracias por estar aquí. Vamos a pasarla bien”.

Agrego que la energía de Puerto Rico es algo que no encuentra en otro lugar, e invitó a bailar de este género con el que caribeños y latinoamericanos crecieron desde los noventas. "Los que crecieron perreando, con la manos arriba", dijo alegre el cantante, mientras que las cámaras enfocaban a quienes disfrutaban del reguetón.

También participaron Dei V, Jowell y Randy, Ñengo Flow, De La Ghetto y Arcángel, quienes cantaron canciones icónicas y clásicos del reguetón, entre ellos “Safaera”. Randy vistió un camisa con una curz, que podría ser en conmemoración a las víctimas del huracán María, y Ñengo Flow vistió una camiseta con la palabra Puerto Rico y el número 4,645, cifra de muertos por fallos en los servicios de salud, electricidad y agua tras el huracán María, según un estudio de Harvard de 2018.

De manera inesperada subió al escenario Marc Anthony para interpretar junto a Bad Bunny la canción “Preciosa”, tema del compositor Rafael Hernández Marín. La canción es conocida como un himno de amor hacia Puerto Rico y fue recibida con una ovación y despertó una respuesta entusiasta del público.

Antes de cerrar, el artista compartió un mensaje cargado de emoción “No importa cuál sea tu problema, pero de todas las opciones el amor siempre va a ser la mejor, créeme. Valora a las personas que vinieron contigo esta noche, a los que están contigo aquí, a los que te quieren por quien eres. Si tienes a tu familia con vida, no olvides decirles lo mucho que los amas. Y si ya no están aquí con nosotros, un beso para el cielo y no los olvidemos nunca”.

Finalmente, concluyó con un homenaje a quienes tuvieron que abandonar Puerto Rico o que aún siguen en la isla: "Para todos aquellos que se fueron un día de Puerto Rico soñando con volver y a los que seguimos aquí... no me quiero ir de aquí”. Con estas palabras, interpretó “DtMF” y “La Mudanza”, canción en cuya versión extendida presentó a su banda y agradeció al equipo y al público.

Bad Bunny ahora continuará su calendario de presentaciones a partir del 21 de noviembre en Santo Domingo, con la gira Debí Tirar Más Fotos, que recorrerá América Latina hasta fines de febrero.