El Salvador no pudo en casa y cayó ante Rumania en Copa Davis

El Complejo Deportivo de Ciudad Merliot fue escenario de emociones intensas durante la serie de Copa Davis entre El Salvador y Rumania este fin de semana, correspondiente al Grupo Mundial II. Aunque la afición local alentó con fuerza y la pareja cuscatleca logró un valioso triunfo en dobles, el equipo visitante aseguró la victoria global por 3-1, lo que obliga a los salvadoreños a luchar por la permanencia en la categoría, contra un rival a definir.

El inicio no fue sencillo para los nacionales. En el primer duelo, Marcelo Arévalo, referente del tenis salvadoreño, se midió contra Radu Turcanu. El partido arrancó parejo y se definió en un reñido desempate, que el rumano ganó 7-6(3). Luego, Arévalo cedió el segundo set por 3-6 y el tercero por 2-6, dejando a Rumania con la ventaja inicial.

Fue un duro inicio para los intereses salvadoreños, al ver cómo su primera raqueta, su tenista más destacado, no lograba el objetivo.

En el segundo enfrentamiento, César Cruz se encontró con Gabriel Ghetu. El choque, interrumpido por la lluvia el sábado y reanudado al día siguiente, mostró momentos de resistencia del salvadoreño, quien igualó el marcador con un 6-2 en el segundo set. Sin embargo, Ghetu terminó imponiéndose por 1-6, 6-2 y 2-6, ampliando la ventaja global para los visitantes.

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La esperanza en dobles

Con la serie cuesta arriba, Arévalo y Cruz unieron fuerzas en el tercer punto contra la dupla rumana conformada por Mircea-Alexandru Jecan y Bogdan Pavel. La pareja local jugó con convicción, se mostró sólida en los momentos clave y conquistó un triunfo de 6-4 y 6-4 que devolvió la ilusión al público salvadoreño.

Ese resultado acercó el marcador a 2-1, pero Rumania aseguró la serie en el cuarto encuentro.

Con un juego ordenado y mayor efectividad, Radu Turcanu venció 7-6(5) y 6-3 a César Cruz y selló el destino del duelo entre europeos y cuscatlecos.

¿Qué pasa tras la derrota?

El formato de la Copa Davis establece que los ganadores del Grupo Mundial II avanzan a los play-offs por el ascenso al Grupo Mundial I, mientras que los perdedores deben disputar un play-off por la permanencia.

Para El Salvador, esto significa que la próxima serie será decisiva: de ganar, se mantendría en el Grupo Mundial II; de perder, correría el riesgo de descender a una división inferior, lo que limitaría su exposición internacional y el fogueo de sus jugadores frente a rivales de mayor nivel.

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Un aprendizaje para el tenis nacional

Más allá de la derrota, la serie dejó aprendizajes importantes para el tenis salvadoreño. El nivel competitivo que mostraron Arévalo y Cruz en la modalidad de dobles refleja el crecimiento de la disciplina en el país y el impacto positivo de la experiencia internacional.

El sonsonateco Chelo Arévalo es uno de los mejores doblistas del mundo, donde está en la posición 3 a nivel ATP global en la actualidad. En su caso, venía de perder en la ronda de 32 en el pasado US Open, el 25 de agosto pasado, junto al croata Mate Pavic.

Estos encuentros son un termómetro del avance del deporte blanco en El Salvador, donde la exposición a rivales de tradición tenística fortalece tanto a los jugadores actuales como a las nuevas generaciones. La oportunidad de medirse en un torneo de esta magnitud sirve para consolidar confianza y abrir camino a futuros talentos.

Si bien el resultado final fue adverso, el equipo nacional mostró carácter y dejó señales de progreso. La misión ahora será prepararse para el play-off de permanencia, con la mirada puesta en consolidar el lugar de El Salvador en la Copa Davis y seguir proyectando el tenis cuscatleco en el escenario internacional.