Trump plantea enviar tropas a Nueva Orleans en medio de debate por la violencia
El presidente Trump considera desplegar fuerzas en Nueva Orleans, lo que abre un nuevo capítulo en su ofensiva contra ciudades gobernadas por demócratas.
Por
AFP
Publicado el 03 de septiembre de 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó enviar tropas federales a Nueva Orleans como parte de su estrategia contra la violencia en ciudades gobernadas por demócratas. La propuesta generó apoyo de aliados republicanos, como el gobernador Jeff Landry, pero fuerte rechazo de autoridades locales y congresistas demócratas, quienes advierten que militarizar las calles no resolverá el problema. Aunque las cifras muestran una baja en delitos violentos, Trump sostiene que la situación requiere acción inmediata. El debate abre un pulso entre la Casa Blanca y gobiernos estatales sobre los límites del poder federal y la seguridad en comunidades urbanas.
El presidente estadounidense Donald Trump propuso este miércoles enviar tropas federales a Nueva Orleans, una de las ciudades turísticas más emblemáticas del sur del país, en el marco de su estrategia para enfrentar la violencia en urbes gobernadas por el Partido Demócrata.
La iniciativa, que sigue a movimientos similares en Los Ángeles y en la capital, Washington D. C., ha desatado un intenso debate sobre los límites del poder presidencial y el papel de las fuerzas armadas en tareas de seguridad civil.
Trump argumentó que el objetivo es restablecer el orden en comunidades que, según él, enfrentan altos niveles de criminalidad. “Estamos sopesando una decisión: ¿vamos a Chicago o vamos a un lugar como Nueva Orleans, donde tenemos a un gran gobernador, Jeff Landry, que quiere que entremos y pongamos orden en una parte muy agradable de este país que se ha vuelto… bastante dura, bastante mala?”, declaró en la Casa Blanca.
El mandatario aseguró que, de concretarse la medida, podría poner bajo control la situación de Nueva Orleans “en unas dos semanas”.

Apoyos republicanos y rechazo demócrata
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, aliado cercano de Trump, respaldó la iniciativa con entusiasmo y escribió en la red X: “¡Aceptaremos la ayuda del presidente @realDonaldTrump!”. Sin embargo, las autoridades locales, mayoritariamente demócratas, consideran que el despliegue sería excesivo y responden que la violencia en la ciudad viene mostrando descensos notables en lo que va del año.
“Militarizar las calles de Nueva Orleans no es una solución”, afirmó el congresista demócrata Troy Carter, representante del distrito que incluye a la ciudad y sus alrededores. Otros líderes del partido opositor han acusado a Trump de usar la seguridad como herramienta de presión política.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, también intervino en la discusión y sostuvo que Trump busca “producir un drama político para encubrir su corrupción”, en referencia a los planes del presidente de desplegar tropas en Chicago, Nueva York y Baltimore.
Te puede interesar: Aeropuerto del Pacífico avanza con 50% en terracería y supera cronograma
Una ciudad marcada por contrastes
Aunque Luisiana es un estado de fuerte mayoría republicana, Nueva Orleans se mantiene como un bastión demócrata y multicultural. Su atractivo turístico convive con profundas desigualdades sociales y altos niveles de pobreza, factores que históricamente han influido en sus índices de criminalidad.
Las cifras recientes muestran un descenso en homicidios y otros delitos violentos, en línea con tendencias observadas en varias urbes del país. No obstante, sectores republicanos sostienen que las estadísticas oficiales no reflejan toda la realidad, alegando que numerosos incidentes violentos no son reportados de manera adecuada.
El debate pone en primer plano la relación entre la Casa Blanca y los gobiernos locales, en un contexto donde se entrecruzan la seguridad pública, la política partidista y la preocupación de comunidades que buscan soluciones duraderas.

Lo que está en juego
Más allá de la controversia inmediata, la propuesta de Trump subraya un tema que preocupa tanto a residentes como a visitantes: cómo garantizar seguridad sin comprometer derechos civiles ni tensar la relación entre federación y estados. Para analistas internacionales, la discusión que se desarrolla en torno a Nueva Orleans podría convertirse en un precedente sobre el alcance del poder federal en la seguridad interna de Estados Unidos.
En paralelo, promesas de reforzar la presencia militar en Polonia
Mientras discutía sobre el posible despliegue en Nueva Orleans, Trump también se refirió a Europa del Este al recibir en la Casa Blanca al presidente polaco Karol Nawrocki. El mandatario estadounidense aseguró que está dispuesto a aumentar el número de soldados en Polonia, país fronterizo con Ucrania y Rusia.
“Pondremos más (militares) allí si ellos quieren”, señaló Trump al ser consultado sobre el futuro de la presencia militar en la región. Polonia, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, ha sido clave en el apoyo a Ucrania desde la invasión rusa de 2022, funcionando como corredor logístico para suministros militares y ayuda humanitaria.
El gesto hacia Varsovia muestra cómo la estrategia de Trump mezcla escenarios de seguridad interna, como el caso de Nueva Orleans, con compromisos internacionales en zonas de alta tensión geopolítica.
TAGS: Donald Trump | Estados Unidos | Migrantes | Regularización de inmigrantes
CATEGORIA: Noticias | Internacional
