San Sebastián presentó la hamaca más grande de El Salvador durante su feria 2025
San Sebastián, en San Vicente, vivió este 30 y 31 de agosto su tradicional Feria de la Hamaca, con música, gastronomía, danza y el orgullo de sus artesanos.
Por
Leidy Puente
Publicado el 01 de septiembre de 2025
San Sebastián, en San Vicente, celebró con éxito la Feria de la Hamaca 2025 los días 30 y 31 de agosto, atrayendo a cientos de visitantes nacionales y extranjeros. El evento tuvo como atractivo principal la hamaca más grande del país, de más de 100 metros, elaborada por artesanos locales. Música en vivo, danza folclórica, gastronomía típica y emprendimientos dieron vida a la Terminal Turística. Además, los artesanos compartieron el legado de los telares, reafirmando la identidad cultural de la cuna de la hamaca en El Salvador. La feria consolidó tradición, talento y hospitalidad en un ambiente festivo.
San Sebastián, en San Vicente, volvió a convertirse en un punto de encuentro cultural con la Feria de la Hamaca 2025. Durante este 30 y 31 de agosto, la Terminal Turística del distrito recibió a cientos de visitantes nacionales y extranjeros que disfrutaron de música, gastronomía y presentaciones artísticas.
La exhibición de la hamaca más grande del país, con más de 100 metros, se convirtió en el atractivo principal de esta edición, elaborada por artesanos locales. Fue colocada en un espacio central de la feria y destacó por su tamaño y colorido.
Para muchos asistentes, la obra no solo fue un motivo de curiosidad, sino también una muestra de la creatividad y el talento que distinguen a San Sebastián, considerado la cuna de este oficio artesanal en el país.

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Música y tradición que llenaron el ambiente
El programa cultural incluyó actividades para todos los gustos. El sábado 30 de agosto se llevó a cabo un desfile de apertura que recorrió las principales calles del municipio y dio inicio a una jornada musical que se prolongó hasta la noche.
El domingo 31, el festival arrancó con marimba en vivo a cargo de jóvenes de San Esteban Catarina. Posteriormente, la Compañía de Danza Folclórica del Ministerio de Cultura ofreció un espectáculo de ritmos tradicionales y la orquesta Color y Esperanza cerró la feria con un concierto que puso a bailar a todos los presentes.
Los visitantes disfrutaron además de presentaciones de grupos locales, quienes aportaron diversidad musical y reforzaron el ambiente festivo que caracteriza a la feria.

La feria también fue una oportunidad para emprendedores y comerciantes, que ofrecieron desde pupusas y tamales hasta atoles y dulces típicos. Los sabores tradicionales acompañaron cada jornada, con puestos abarrotados de visitantes que buscaban probar el auténtico sazón salvadoreño.
Además de la gastronomía, se ofrecieron productos derivados de los telares, bolsos, manteles, collares y artesanías que demostraron la creatividad de los locales.
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Artesanos que mantienen viva la tradición
El evento, a la vez, sirvió para visibilizar a quienes, con sus manos, mantienen viva la tradición de los telares. Entre ellos, Marvin Antonio Aguirre, artesano bataneco que se especializa en elaborar telares en miniatura.
Durante la feria, explicó a los visitantes cómo heredó este oficio de su padre, fallecido en 2019, y compartió el proceso de creación de piezas únicas, incluyendo el uso de herramientas tradicionales hoy en desuso, como la trascañadera.
“Cada miniatura es un homenaje a quienes nos enseñaron a tejer y a no dejar morir esta tradición”, comentó Aguirre ante los asistentes.

La feria fue un espacio para todas las edades. Niños, jóvenes y adultos disfrutaron de un ambiente festivo, mientras que los turistas extranjeros tuvieron la oportunidad de llevarse una experiencia auténtica de El Salvador.
Más que un evento, se trató de una experiencia que permitió a los visitantes conocer de cerca la riqueza cultural y la hospitalidad de los habitantes de San Sebastián.

Al finalizar la jornada del domingo, entre aplausos, música y fotografías, el festival dejó en claro que la tradición textil de San Sebastián sigue más viva que nunca.
De esta manera, la Feria de la Hamaca 2025 no solo fue un espacio de celebración, también fue una reafirmación de identidad, un recordatorio de que en cada hilo, en cada sabor y en cada melodía, San Sebastián guarda la esencia de El Salvador.
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