India y China se acercan en plena tensión global y presión de Trump

La reunión entre el presidente de china, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi, marca un momento significativo en las relaciones entre las dos naciones más pobladas del planeta. Celebrada en Tianjin al margen de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), este encuentro simboliza un acercamiento que parecía improbable hace apenas unos años, cuando ambos países estaban enfrentados por tensiones fronterizas en el Himalaya.

Lo que diferencia esta reunión de anteriores contactos diplomáticos es el contexto internacional, un mundo sacudido por la guerra en Ucrania, el avance de bloques regionales y el impacto de la política arancelaria de Donald Trump en su nueva gestión presidencial.

En este escenario, Xi y Modi apostaron públicamente por la amistad como camino estratégico, con un mensaje dirigido no solo a sus pueblos, sino también a Washington y a las capitales occidentales.

“El dragón y el elefante deben bailar juntos”

Xi Jinping fue directo en sus declaraciones de apertura, ya que calificó como “la elección correcta” la construcción de una relación basada en la cooperación. Recurrió a las metáforas culturales que enmarcan la relación, aludiendo al dragón (símbolo de China) y al elefante (símbolo de India), que deben “bailar juntos” en lugar de enfrentarse.

El líder chino subrayó que, en un mundo “fluido y caótico”, ambos países tienen la oportunidad de consolidarse como socios estratégicos de largo plazo. Según Xi, mientras se mantengan fieles a la idea de ser aliados y no rivales, las relaciones podrán “avanzar con estabilidad y proyección hacia el futuro”.

Por su parte, Modi respondió con una visión pragmática. Reconoció que los intereses de los 2,800 millones de ciudadanos de ambos países dependen directamente de la cooperación bilateral. Recordó también los avances recientes en la reducción de tensiones fronterizas y enfatizó que la base de la relación debe ser la “confianza y el respeto mutuos”.

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El peso de los aranceles de Trump para India y China

Uno de los temas inevitables en esta conversación fue el nuevo frente abierto por Estados Unidos. A principios de agosto, Donald Trump impuso aranceles del 25 % a las importaciones indias y un 25 % adicional como represalia por la compra de petróleo ruso. La medida golpea directamente a la economía india y coloca a Nueva Delhi en una encrucijada, mantener su autonomía estratégica o ceder a la presión de Washington.

China, también afectada por políticas comerciales restrictivas de EE.UU., encuentra en India un posible aliado frente al proteccionismo y la rivalidad geopolítica. Sin embargo, Beijing aún no ha sido objeto de sanciones relacionadas con la compra de energía rusa, lo que le permite maniobrar con mayor flexibilidad en el mercado internacional.

Modi, en un intento de equilibrar posiciones, recordó que India no toma partido en la guerra de Ucrania, aunque mantiene canales de comunicación con todas las partes. Incluso sostuvo una conversación con Volodymyr Zelensky antes de viajar a Tianjin, gesto que refuerza la imagen india de potencia con autonomía diplomática.

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La cumbre de la OCS: un tablero multipolar

De acuerdo con el medio CNN, el marco de este encuentro fue la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que reúne a potencias como China, Rusia, India, Irán y varios países de Asia Central. Este bloque busca consolidarse como un contrapeso al orden internacional liderado por Occidente, y el hecho de que más de 20 líderes asistieran a la cita demuestra su creciente relevancia.

Xi aprovechó el evento para mostrar cercanía con Vladímir Putin, con quien compartió gestos de complicidad ante las cámaras. Esa imagen de unidad sino-rusa no pasó desapercibida, en un momento en que Occidente intensifica la presión sobre Moscú por la invasión de Ucrania.

En paralelo, la diplomacia china destacó su intención de trabajar con India en la construcción de un mundo multipolar. Esta narrativa se distancia del modelo de hegemonía estadounidense y pretende abrir espacios a un equilibrio de poder más amplio, en el que países emergentes jueguen un papel central.

Deshielo progresivo en la relación bilateral de India y China

La reunión en Tianjin es un paso más en un proceso gradual de normalización iniciado en 2023, cuando Xi y Modi se encontraron en la cumbre de los BRICS en Rusia. Desde entonces, ambos países han acordado medidas concretas:

• Reanudación de vuelos directos suspendidos durante la pandemia.

• Autorización de peregrinos indios a sitios sagrados en el Tíbet occidental.

• Expedición de visados turísticos, también interrumpidos desde 2020.

• Firma de un “decálogo de consenso” tras la visita del canciller chino Wang Yi a Nueva Delhi, orientado a reducir tensiones fronterizas y ampliar la cooperación económica.

No obstante, el desafío mayor sigue siendo la desconfianza mutua. El recuerdo del enfrentamiento de 2020 en la frontera del Himalaya, que dejó muertos en ambos bandos, continúa marcando la relación. La Línea de Control Real, una frontera no delimitada de 3.379 kilómetros, es fuente de fricciones constantes desde 1962.

Reacciones y perspectivas

En Washington, la señal de acercamiento entre Beijing y Nueva Delhi será analizada con detenimiento. Durante años, EE.UU. invirtió capital diplomático en fortalecer lazos con India, viéndola como un aliado clave para equilibrar la influencia china en Asia. Sin embargo, los recientes aranceles de Trump han tensionado esa relación.

China, por su parte, parece dispuesta a aprovechar este contexto para reducir la hostilidad con India y proyectar una imagen de estabilidad regional. El discurso de Xi sobre “desarrollo conjunto” y “rejuvenecimiento nacional” conecta con la agenda india de crecimiento económico, generando un terreno fértil para la cooperación, al menos en lo económico y comercial.

Pese al optimismo, analistas advierten que la falta de confianza personal entre Xi y Modi puede obstaculizar avances profundos. El camino hacia una relación verdaderamente estratégica requerirá superar décadas de rivalidad y choques fronterizos.