Avances en cáncer infantil en El Salvador: esperanza y detección temprana

El Salvador ha logrado un avance notable en el combate contra el cáncer infantil, alcanzando una tasa de supervivencia cercana al 70 % entre los menores diagnosticados. Este progreso es fruto de la alianza entre la Fundación Ayúdame a Vivir y el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, que han brindado atención integral y gratuita a cientos de familias afectadas. 

Actualmente, el Hospital Bloom atiende cada año aproximadamente 200 casos nuevos de cáncer en menores de 15 años y mantiene cerca de 1,500 pacientes en tratamiento o vigilancia.

"El cáncer infantil siempre ha estado presente, pero es una enfermedad poco frecuente. Más o menos el 2% de los menores de 15 años van a desarrollarlo. En comparación con los adultos, por cada niño hay 20 casos en adultos”, detalló el oncólogo pediatra Franklin Vásquez

Desde 1991, la Fundación Ayúdame a Vivir ha transformado la atención al cáncer infantil en El Salvador, se ha pasado de una tasa de supervivencia inferior al 5 % a un 70 % en algunos tipos de cáncer. Esta organización atiende el 100 % de los casos nacionales, posicionándose como uno de los programas más costo eficientes del mundo y el primero de St. Jude Global en la región.

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Detección temprana del cáncer: el reto esencial

Para lograr combatir esta enfermedad, es importante prestar atención a los síntomas iniciales, los cuales son sutiles y suelen pasar desapercibidos, retrasando la atención médica. Por eso,los especialistas implementan protocolos obligatorios de diagnóstico precoz y referencia, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y St. Jude Global, para capacitar al personal de salud en identificación rápida de signos de cáncer infantil.

Para el director del Programa Nacional de Cáncer Infantil de la fundación, el mayor desafío en la actualidad es la detección temprana de la enfermedad, debido a que muchos de los síntomas iniciales no representan una alarma para los cuidadores; sin embargo, afirma que al detectarlo en sus primeras etapas contribuye a que sea más fácil combatirlo.

"El cáncer pediátrico se puede curar muchísimo más que en los adultos, porque generalmente tiene orígenes embrionarios en células específicas que son bien sensibles a los tratamientos. Si falla un órgano, y se diagnostica a tiempo, todos los demás siguen trabajando, ya que están nuevecitos", añadió el médico intensivista, quien argumentó que los niños no tienen otras enfermedades degenerativas que compliquen la recuperación.

Signos de alarma del cáncer: qué observar en casa

La detección temprana puede salvar vidas. Estos son algunos síntomas clave que los cuidadores deben conocer:
• Bultos o inflamaciones que no desaparecen en abdomen, axilas o cuello
• Moretones o sangrados sin causa aparente
• Crecimiento abdominal desproporcionado
• Problemas de vista como visión borrosa o manchas blancas en el ojo
• Cefalea persistente o fiebre sin explicación acompañada de fatiga extrema 

Apoyo integral: más allá del tratamiento médico

La fundación proporciona atención gratuita completa: consultas, quimioterapia, alimentación y educación hospitalaria. También ofrece apoyo psicológico y formación para familias sobre cuidados en casa, adherencia a tratamiento y manejo emocional. Este enfoque ha reducido el abandono del tratamiento del 13 % al 1 %.

Adicionalmente, brinda atención a niños no salvadoreños, especialmente de Guatemala y Honduras, por su accesibilidad en admisión y menor distancia de viaje.

Un camino firme hacia el futuro

Aunque sigue habiendo desafíos como recursos limitados y desigualdad en el acceso, el éxito alcanzado demuestra que un tratamiento integral y acceso gratuito pueden salvar vidas. Para continuar avanzando, es fundamental mantener la inversión en investigación, formación médica y adhesión al tratamiento.