Iyulutepet, el corazón verde que protege animales silvestres en La Paz
Un grupo de voluntarios en La Paz trabaja por restaurar el cerro Nahuistepeque y salvar a las especies silvestres que habitan en este espacio natural.
Por
Karla Rodas
Publicado el 21 de agosto de 2025
Un grupo de voluntarios lidera el proyecto Iyulutepet en el cerro Nahuistepeque, La Paz, para restaurar el ecosistema y proteger la fauna silvestre. Desde 2020, han sembrado árboles, instalado bebederos y cámaras trampa que documentan especies como ocelotes y tigrillos. Gracias a estas acciones, han reducido los atropellos de animales en un 70 %. Sin fondos externos, la iniciativa crece con el apoyo de comunidades locales que abandonaron prácticas como la caza. Iyulutepet demuestra cómo la acción ciudadana puede regenerar espacios naturales. Cualquier persona interesada puede unirse a las actividades, sin costo.
En medio del cerro Nahuistepeque, en el departamento de La Paz, florece una esperanza para la fauna silvestre gracias a un grupo de voluntarios que lucha por conservar este ecosistema. La iniciativa se llama Iyulutepet, que en náhuatl significa "Corazón del Cerro", y representa un refugio para decenas de especies que han visto su hábitat afectado por la actividad humana.
El proyecto Iyulutepec da esperanza a la fauna, un refugio natural para decenas de especies que han visto su hábitad amenazado por la actividad humana, conocé más sobre este proyecto acá. Vídeo: Steven Anzora.
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Iyulutepet nació durante la pandemia, cuando Marvin Recinos, uno de los fundadores, adquirió el terreno y luego decidió poner en marcha su sueño de crear un bosque. Sin grandes planes ni recursos, solo con convicción, propuso a sus amigos subir al cerro a sembrar árboles.
“Yo siempre soñaba con colaborar creando un bosque o algo así, pero no teníamos como algo bien ordenado, ideas bien ordenadas. Entonces, yo le dije a mis amigos: ‘Ey, ¿ustedes me hacen barra para sembrar árboles?’ y me dijeron que sí. Pero no sabíamos que se nos venía una gran tarea, la verdad”.
Marvin Recinos
Hoy, esa “gran tarea” se ha convertido en una red de 60 voluntarios, de los cuales unos 30 se turnan cada mes para subir al cerro y trabajar en tareas como reforestación, instalación de bebederos, monitoreo de fauna y educación ambiental, esta última en comunidades cercanas, con el apoyo de estudiantes universitarios.
“En el cerro la actividad humana estaba muy desordenada y eso acabó con los nacimientos de agua”, dice Marvin.

Bebederos que salvan vidas
Uno de los logros más destacados del proyecto es la creación de bebederos, que permiten a los animales acceder al agua sin tener que abandonar su entorno, reduciendo en un 70 % los casos de atropellos.
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“El primer año fue bien bonito porque logramos bajar la tasa de mortalidad en comparación a la del año pasado, y ahora ya registramos que ha reducido casi el 70 %”, ilustra Recinos, quien es fotoperiodista de profesión.
Luego de un estudio sobre la fauna y flora del lugar, decidieron realizar los bebederos a base de piedra para asegurar que no afecten la salud de los animales. Además, se han instalado equipo de video especial, llamadas “cámaras trampa”, que han captado la presencia de especies como zorros, ocelotes, mapaches, tigrillos, gatos zonte, cotuzas y serpientes, entre otros.

Trabajo voluntario y sin fondos externos
Iyulutepet no recibe financiamiento externo ni realiza campañas de recaudación. Opera únicamente con recursos propios y donaciones de los mismos voluntarios y personas cercanas. Estos fondos se destinan a alimentos, herramientas y materiales necesarios para las jornadas de trabajo.
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Una red ambiental que crece
Un punto fuerte del proyecto ha sido involucrar a las comunidades y dueños de terrenos cercanos, quienes ahora participan activamente en la conservación del cerro y han dejado prácticas como la caza recreativa.
“Los señores que cazaban nos dan sus testimonios y nos dicen que no sabían que estaban haciendo un gran daño y que han dejado esa práctica”, cuenta Marvin.
En un país donde la fauna enfrenta constantes amenazas por la pérdida de hábitat y el cambio climático, Iyulutepet es una muestra de que la acción comunitaria puede marcar la diferencia.
Es importante destacar que, los colaboradores de este proyecto aseguran que cualquier persona que esté interesada en acompañarlos y participar en sus viajes al cerro pueden hacerlo, sin ningún costo.
“Tenemos un pequeño rinconcito ahí que sirve de hábitat para muchas especies y, pues, están invitados a conocerlo, a sumarse a las campañas que hacemos de limpieza, de reforestación y de agua. Siempre hay cosas que hacer”, concluye Recinos.
Para cualquier información de jornadas de limpieza, caminatas, capacitaciones, campañas de reforestación y más, puedes visitar sus redes sociales; en instagram y facebook como: @iyulutepet.

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