¿Cómo retomar la rutina laboral tras las vacaciones agostinas?
¿Listos para volver al trabajo después de las vacaciones? Aquí te dejamos cinco consejos útiles para un regreso tranquilo y efectivo.
Después del descanso de las fiestas agostinas, muchos salvadoreños enfrentan la realidad de retomar el ritmo laboral. Recuperar el hábito de horarios, responsabilidades y tareas puede resultar difícil, pero es esencial para regresar con energía y evitar el síndrome postvacacional o estados de desgano emocional.
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Según especialistas citados en “Infobae”, el contraste entre el estado relajado de las vacaciones y la rutina laboral genera frustración y ansiedad anticipada, lo que complica significativamente la adaptación. Además, señalan que planificar una transición paulatina al trabajo contribuye a reducir el impacto emocional y facilitar la integración. En este sentido, preparar el regreso permite retomar responsabilidades con calma y mejor organización.

Este artículo ofrece cinco consejos para que volver al trabajo no se convierta en un golpe emocional, sino en un paso natural tras unas agostinas bien merecidas.
1. Regresa antes a la rutina
Lo más recomendable es regresar a la rutina al menos uno o dos días antes del retorno oficial, para aclimatarse nuevamente al ritmo del día a día. De acuerdo con “Infobae”, esto permite reordenar rutinas básicas, como los horarios de sueño, la alimentación y comenzar a organizar los pendientes o tareas que deben realizarse al volver.

Retomar los horarios gradualmente ayuda a regular el ritmo circadiano, que es el reloj biológico encargado de controlar funciones esenciales del cuerpo, como el sueño y el estado de alerta. Una forma efectiva de lograrlo es acostarse y levantarse cada día un poco más temprano, previo al regreso formal al trabajo.
2. Organiza la agenda de trabajo
Uno de los errores más comunes al volver de vacaciones es querer ponerse al día con todo de inmediato. Esa urgencia por “recuperar el tiempo perdido” puede generar estrés y frustración. En lugar de eso, lo ideal es priorizar y dosificar las tareas. Antes de abrir correos o responder mensajes acumulados, es clave identificar qué es urgente y qué es importante.

En nuestro entorno, donde muchas personas desempeñan labores exigentes o multitarea, esta planificación ayuda a evitar el desgaste rápido y a mantener una actitud más positiva. Volver al trabajo con la agenda ordenada brinda una sensación de control y reduce la ansiedad.
3. Mantener actividades placenteras
No se trata de regresar a la oficina y olvidarse de todo lo que se hizo durante las vacaciones. Los especialistas recomiendan conservar algunas prácticas agradables que se disfrutaron en el tiempo libre, como caminar al aire libre, leer, cocinar, escuchar música o hacer ejercicio. Estas actividades funcionan como válvulas de escape emocional y ayudan a reducir el estrés laboral.

Además, continuar planificando pequeños momentos de disfrute durante la semana —como una salida a un café con amigos, ver una película en casa o visitar un lugar cercano los fines de semana— contribuye a mantener viva la motivación y evita la sensación de encierro o monotonía.
4. Trabajar en la concentración
La atención plena, también conocida como “mindfulness”, es una práctica cada vez más recomendada por profesionales de la salud mental para mejorar el bienestar emocional. Dedicar unos minutos al día a técnicas como la respiración consciente, la meditación guiada o la visualización positiva puede reducir la ansiedad que se experimenta al volver a la rutina.

Con esta práctica, el cerebro se enfoca en el “aquí y ahora”, dejando de lado las preocupaciones del pasado o las anticipaciones negativas sobre el futuro. Una técnica sencilla es la “respiración cuadrada”: inhalar en 4 tiempos, sostener durante 4, exhalar en 4 y mantener sin aire otros 4. Repetir este ejercicio durante 5 minutos puede cambiar por completo tu disposición.
5. Enfócate en lo positivo del trabajo
Finalmente, adoptar una mirada positiva sobre el trabajo puede ser el motor que impulse un regreso más armonioso. Según especialistas, recordar los aspectos que más te gustan de tu empleo puede cambiar por completo la percepción del retorno a la rutina. Un buen ejercicio es escribir una lista con al menos tres razones por las que tu trabajo es importante para ti.

En entornos laborales salvadoreños, donde a veces hay poca retroalimentación positiva, es recomendable que los trabajadores también reconozcan sus propios logros y aportes. Esto refuerza la autoestima y cultiva una actitud resiliente frente al cambio.
¿Por qué es tan difícil volver?
Es común experimentar lo que se conoce como síndrome postvacacional, un estado emocional provocado por la adaptación brusca de un periodo de descanso a trabajos estructurados. Según expertos, esta incomodidad se manifiesta con síntomas físicos y psíquicos como cansancio, irritabilidad, falta de concentración o motivación.
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También, la neurociencia confirma que el cerebro prefiere la rutina previsible porque libera dopamina al realizar tareas automatizadas, generando sensaciones de confort y estabilidad. Cuando esa rutina se rompe durante las vacaciones, es necesario volver a reactivarla paso a paso para recuperar ese bienestar interno.
Retomar la rutina laboral tras el descanso de agosto no tiene por qué ser traumático. Preparar el regreso, planificar de forma clara, incorporar movimiento y apoyarse en hábitos conscientes permiten hacer la transición de manera más suave y llena de motivación. Con un enfoque estratégico y emocionalmente saludable, es posible arrancar con fuerza y calma luego de unas merecidas vacaciones.
Este artículo fue redactado con asistencia de IA

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