¿Qué fue de Tapirela, Kibo y Mambu? Descubre cómo han crecido tras nacer en Furesa
Tapirela, una tapir; Kibo, un hipopótamo; y más recientemente Mambu, un búfalo de agua, son parte de las especies exóticas que se albergan y están en exhibición para el público. Pero detrás de lo visible está el trabajo de los cuidadores y veterinarios, que con dedicación ayudan a su conservación.

El hipopótamo Kibo nació 11 de enero de 2020. Es hijo de Chato y Chata. Nació después de 243 días de gestación, en medio de la pandemia del covid-19
Foto EDH/ Lissette Monterrosa
Chata no lo reconocía como su hijo y rechazaba amamantarlo y darle los cuidos de madre. Así que se tomó la decisión de retirarlo y pasó al cuido entero del personal del zoológico para que no muriera. Actualmente, como ya un adulto, comparte la mayor del tiempo con su madre.
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La alimentación de Kibo se hacía con un biberón con litros de leche. "La madre no aceptó muy bien la cría, nació débil y consideramos que no produjo mucha leche, todo esto disminuye la probabilidad de vida del pequeño", explica Luis Martínez, asistente de Veterinaria de FURESA.
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Otro de los retos era mantener una piscina inflable donde se instaló un calentador para que en sus primeros meses de nacido, Kibo tuviera el agua tibia.
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El nombre en latín de su especie es Hippopotamus amphibius, que siginifica literalmente "caballo de río anfibio".
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Los cuidados de recién nacido con las características de Kibo son especiales. En el área de descanso había colchón de heno, donde se colocaron focos infrarrojos para que se mantuviera caliente.
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El cuidado era las 24 horas del día, pues a esta especie le gusta estar en contacto con alguien.
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La salud del pequeño Kibo fue otro de los obstáculos para su supervivencia. "Tuvimos problemas durante un periodo bastante largo, había que estarle haciendo ultrasonidos, porque presentó dificultades para orinar. Se le colocó una sonda para que orinara a través del ombligo. Costó su recuperación, pero ahora está bien", explicó Martínez.
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Este búfalo de agua nació de su madre Mandy sin ningún problema, pero no quería amamantarlo y no hubo otra opción que atarla para inmovilizarla para que Mambu pudiera amamantarse. A pesar de la medida, esto no era lo suficiente para que la cría se alimentara como debía y no ganaba peso, pues la madre seguía luchando y se sacudía. Se optó por un sustituto de la leche materna para proveer lo necesario para poder nutrirse. Mandy era primeriza y esa es una de las explicaciones para su comportamiento.
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Tapirela nació el 26 de diciembre de 2018 después de 13 meses de gestación. Su madre es Teca
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Es una tapir hembra de la especie centroamericana que existió en El Salvador en el pasado, pero ahora está extinta por la pérdida de bosques nativos, especialmente de los que existían en la planicie costera, con presencia de agua y de muchas especies de árboles silvestres de cuyos frutos se alimentaban
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Esta especie necesita de bosques extensos para subsistir. Era el mamífero terrestre más grande del país, ahora está en peligro de extinción en toda la región.
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"Es una especie que realmente debe cuidarse mucho y ver que se reproduzca, porque en vida libre aquí en El Salvador ya no hay", indicó Luis Martínez, asistente de Veterinaria de FURESA.
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De las tres especies "bebés" presentados y nacidos en cautiverio en Furesa, el tapir es el único que se ha desarrollado con normalidad, pues Teca es muy tranquila y, a pesar de que era primeriza, cuidó a su cría sin ningún inconveniente, y permitió la ayuda de los cuidadores humanos.
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Hoy Tapirela pesa 375 libras y cohabita con su madre sin problema.
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Si usted desea visitar y conocer a estos tres "bebés", el refugio se encuentra ubicado en cantón Las Graditas, kilómetro 36.5 de la carretera a Jayaque, en el departamento de La Libertad.
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El lugar está abierto de martes a domingo en los horarios de 9:00 a. m. a 4:00 p.m.
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El precio para el público nacional es de $10 para adultos, niños de 2 a 10 años cancelan $8, menores de 3 entran gratis. Adultos mayores $5, visitantes centroamericanos $20 y extranjeros $25.
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En este lugar, el público puede maravillarse de la naturaleza, así como de las especies exóticas.
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