"El Chavo del 8": los modestos sueldos detrás del fenómeno televisivo
Contrario a lo que muchos podrían imaginar, los pagos nunca fueron millonarios. Y a excepción de Chespirito y Florinda Meza, ninguno cobró regalías.
Aunque "El Chavo del 8" marcó un antes y un después en la televisión latinoamericana, la realidad económica de sus actores estuvo lejos de reflejar el éxito que vivió el programa en la pantalla. Más de cuarenta años después de su estreno, sigue siendo tema de conversación cuánto cobraban los protagonistas y quién llegó a ser el mejor remunerado del elenco que lideraba Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”.
A diferencia de lo que muchos podrían imaginar, los pagos nunca fueron millonarios. Ni siquiera cuando el programa ya era un fenómeno internacional. Las cifras reveladas por los propios actores en entrevistas y publicaciones dan cuenta de un panorama muy diferente al que cualquiera esperaría.

Florinda Meza, quien dio vida a Doña Florinda y fue también la pareja sentimental de Chespirito, es señalada como la actriz mejor pagada del elenco, solo por debajo del creador del programa. Según contó en una entrevista, su salario por capítulo llegó a los 10,500 pesos mexicanos, pero únicamente en la última etapa de la serie. “Lo máximo que me pagaron fue 10 mil 500 (unos $560) y muy al final… pero pesos. Si nos hubieran pagado 10 mil dólares por capítulo, sería millonaria”, confesó.
Lee también: Julian McMahon: salen a la luz datos de su autopsia que revelan la causa de su muerte
Lejos de rumores o creencias populares, la actriz aclaró que nunca recibieron pagos en dólares, ni tampoco regalías por las repeticiones del programa, a pesar del éxito que tuvo y sigue teniendo en varios países.
El resto del elenco tuvo sueldos igual de modestos:
Carlos Villagrán (Quico) inició ganando 650 pesos mexicanos por episodio, unos $32. Aunque su personaje se volvió un ícono, su salario apenas cambió, motivo por el cual aceptó una oferta en Venezuela por 10,000 dólares, lo que derivó en su salida del programa.
Rubén Aguirre (Profesor Jirafales) aseguró que su pago era de 35 dólares mensuales, equivalente a unos 700 pesos mexicanos hacia el final de su participación.
María Antonieta de las Nieves (La Chilindrina) comenzó con 100 pesos mexicanos semanales (alrededor de 5 dólares), cifra que con los años llegó a 1,500 pesos mexicanos por capítulo unos $80, según contó en su libro Había una vez una niña en su vecindad.
Édgar Vivar (Ñoño y el Señor Barriga) también empezó con 100 pesos mexicanos semanales, y años después, su salario subió a 2,000 pesos semanales, es decir, aproximadamente 105 dólares de la época.
Estos modestos pagos se explican por el modelo de producción de la televisión mexicana de los años 70 y 80, donde los contratos no incluían regalías ni derechos de reproducción. Una práctica que hoy sería impensable en la industria.
Sin embargo se especula que solo Roberto Gómez Bolaños y, probablemente, Florinda Meza, fueron los únicos que lograron asegurarse ganancias por las retransmisiones del programa. El resto del elenco nunca vio reflejado el fenómeno internacional de "El Chavo del 8" en sus bolsillos.

CONTENIDO DE ARCHIVO: